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ATLÉTICO DE MADRID

El 4-2-4 de videojuego del Cholo

Los malos inicios del Atlético obligan al técnico a buscar soluciones arriesgadas para remontar. En San Siro terminó con Suárez, Griezmann, Correa y João Félix y el equipo ganó.

Griezmann marca el 1-1 en el Milan-Atlético
JAVIER GANDULDIARIO AS

Superado el mal trago que había pasado un rato antes en San Siro y con los tres puntos en la mochila, Simeone valoraba con orgullo el esfuerzo que habían hecho sus jugadores, a le vez que presumía del poderío de la plantilla del Atleti: "Muchas veces me preguntan si no pueden jugar todos juntos y esta vez han jugado todos juntos. Estaban Griezmann, Lemar, De Paul, João, Correa, Suárez… Han coincidido todos bien y ganamos un partido que era muy importante". Efectivamente, la necesidad apretó al Cholo, que fue encajando piezas para terminar con un once ultraofensivo.

El Atlético inició el partido con un clásico 4-4-2 y lo acabó con algo parecido a un 4-2-4. Después del 1-0 de Leão y la expulsión de Kessié, Simeone pasó a hacer cambios para acercar al equipo a la portería rival. El primero, antes del descanso, fue quitar a Trippier por João Félix, pasando a Llorente al lateral. Tras el intermedio metió a Lodi y De Paul por Hermoso y Carrasco. En el 61' elevó la apuesta con Griezmann en lugar de Koke y, tres minutos después, poniendo a Lemar donde Kondogbia. Todo con 1-0.

João Félix encontró a Lemar, a Griezmann...

Es decir, para la última media hora de partido juntó en el ataque a Luis Suárez, Griezmann, Correa (caído a la derecha), João Félix (hacia la izquierda), con Lemar y De Paul en la sala de máquinas, pero casi en la frontal del área de los locales. Además, los laterales también se ubicaban muy arriba, Lodi y Marcos Llorente. Era, por ejemplo, la primera vez que juntaba a João y a Griezmann en el campo. Se trataba de mover la pelota y desarbolar al Milan, no simplemente acumular delanteros para echar balones al área.

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ATLÉTICO DE MADRID

En esa media hora final contra diez, el Atleti armó doce remates, seis desde fuera del área y seis desde dentro. Lemar, que ha vuelto al nivel sobresaliente que tenía antes de la lesión, dio 22 pases en el campo del Milan, entre ellos el que habilitó a Lodi para que este asistiera a Griezmann. De Paul y João Félix, en un momento de tensión máxima, pusieron la precisión: el argentino dio 21 pases buenos de 23 y el portugués, 18 de 20. Griezmann, con mucha libertad, firmó 21 de 24 (y un gol). Es decir, Simeone juntó a futbolistas de talento y el balón se movió con velocidad y con muchísimo acierto ante un rival que vendió carísima la derrota.

Esto tampoco significa que el plan vaya a funcionar siempre. De hecho, tres días antes en Vitoria todo salió mal. El Atleti empezó mal y no mejoró mucho en ningún momento, a pesar de que el equipo terminó sobre el campo con Suárez, Griezmann, Cunha y Correa en ataque y con Herrera y De Paul en el medio. Pero sí queda demostrado que Simeone tiene un buen abanico de futbolistas para el ataque, para intercambiarlos o incluso para complementarlos, según las circunstancias, porque hay muchas sociedades aún a explotar...