¿Y si de verdad el Racing es un equipo pequeño?
Romo acabó cerrando el partido contra el Dux doblando laterales en ambos costados, dos pivotes defensivos y un mediapunta que en realidad es pivote. Y ganó
La cruda realidad
Hay quién sostiene que el Racing juega a equipo pequeño. Otros, que Romo es entrenador de equipo pequeño y por eso tiende a dirigir a su escuadra por esa vía. Pero, ¿y si la cruda realidad es que el Racing ya es, tras tres descensos de Segunda (a la primera) y siete temporadas en Segunda B en la última década, un equipo pequeño? A lo mejor lo ven más claro los que llegan de fuera, Chuti, Amorrortu, Pedrín o Romo, que nosotros, atrapados en un bucle melancólico en el que nos vemos siempre a punto de volver al Parque de los Príncipes. Hubo socios que se sintieron casi humillados cuando vieron a su equipo, en casa y contra el Dux, acabar con doble lateral derecho, Medina y Jorrín, doble lateral izquierdo, Satrústegui e Isma López, dos pivotes defensivos, Íñigo y Tienza, y un mediapunta que no lo es, Sergio Marcos. E iniciando todo con un trallazo del portero que prácticamente era regalar el balón. Ya. ¿Y si resulta que no tienen otra manera de ganar partidos? Porque perder es, indudablemente, peor. Otra cosa, claro, es cómo se ha llegado a hacer un equipo con esa tara. Alguien ha metido la pata.
Sokorro
¡Vaya clase!
Reconozco que me costó verlo en directo, deslumbrado por el esfuerzo de Isma López para rebañar con sentido un pase que se iba por el fondo y por la maniobra de Soko, parando un balón con la derecha y cruzándola tranquilamente con la zurda, pero viendo el resumen en la tele te quedas con la boca abierta con la estación intermedia: Cedric Omoigui. Si no se han fijado, deléintense con el control, el giro y el pase que en un abrir y cerrar de ojos, en tres toques, hace el nigeriano para sacar de la jugada, de una tacada a ¡SEIS! jugadores del Dux. Mira que lo hacen bien Isma y Soko, pero lo de Cedric es brutal. De otra categoría. De una en la que estaría jugando sin lugar a dudas este futbolista si no le hubiera cortado la carrera una lesión de rodilla. Otra negociación que no hay que tardar en abrir, ante de que sea vox pópuli en el fútbol español.
Lo ve un ciego
