Santamaría, salvador de Lezama
Su doble intervención en el penalti del minuto 92' mantiene la imbatibilidad del feudo del Amorebieta. El guardameta navarro fue el gran héroe de un apasionante derbi.
Se podría decir que Roberto Santamaría ha caído de pie en Amorebieta. El portero navarro llegó este verano al club zornotzarra para su primera aventura en Segunda División. Gran parte de la plantilla de los azules apenas conocía la élite, y era importante incorporar piezas experimentadas en el fútbol profesional. Es el caso de Roberto. Tras Mikel San José, el jugador con más partidos en las dos máximas categorías, 20 en Primera y 287 en Segunda. Podía haber dudas acerca de la apuesta inicial de Vélez en portería, y más, después de que Mikel Saizar fuera héroe en el Viverazo del ascenso. Pero desde la primera jornada, Santamaría ha sido dueño y señor de la meta azul.
El cancerbero de Pamplona sabe que no es nada fácil ser portero: "Es una posición ingrata porque hacer un partido muy completo y fallar en una no vale para nada". Sin ningún fallo y con intervenciones de mérito en las primeras seis jornadas, le faltaba una gran tarde para el recuerdo. Esa llegó en el mejor escenario posible, el primer gran derbi vasco que acogió Lezama. Si ya en la primera parte estuvo providencial en una parada a Corpas, en el segundo minuto de añadido se erigió como el salvador del feudo, conservando su imbatibilidad. No era una acción nada sencilla, el disparo de Esteban Burgos fue realmente potente, y la posterior parada al rechace es de mayor mérito si cabe. Con el campo tan rápido, Roberto estuvo fantástico de reflejos para irse abajo y negarle al Eibar el gol.
"Me ha recordado a los derbis que veía de pequeño en la tele, partidos de mucha lucha, que nadie daba nada por perdido", aseguró Santamaría tras el encuentro. Añadió también que los armeros son un reflejo para ellos y gracias al impresionante trabajo del equipo les plantaron cara. El 13 de los azules afirmó que fue el partido más completo del equipo, sintiéndose a gusto en el campo. Tiene claro que en un derbi especial para todos, el empate hizo justicia a lo que se vio en el partido.
Respecto a la detención al penalti, Santamaría confirmó que ve a los lanzadores y en este caso "sabía que Esteban Burgos le pega muy fuerte". Además, explicó que debido al "minuto que era y la situación en el campo", optó por quedarse en medio con la fortuna de poderlo parar. Con una posterior intervención que hizo levantarse a los alrededor de mil aficionados de toda la grada zornotzarra.