Juan Ignacio Martínez: "Tenemos que ser animales en defensa"
El técnico considera que el acierto de cara al gol va por rachas y subraya la importancia de cerrar la portería propia para ganar en Lugo: "Debemos sumar de tres por necesidad".
Juan Ignacio Martínez asegura que no hay ansiedad por el hecho de ocupar en estos momentos uno de los puestos de descenso, pero es consciente de que el equipo debe empezar a ganar partidos, empezando por el del domingo en Lugo: "Debemos sumar de tres por necesidad a nivel emocioanal y de puntuación". Para ello, subraya la importancia de cerrar la portería propia: "Sobre todo no tener que estar remando río arriba. Debemos ser animales en defensa porque sin que nos generen muchas ocasiones, estamos encajando gol". También se ha referido a César Yanis: "Ayer completó todo el entrenamiento y muy bien. Hizo goles, desbordó, se fue en muchas ocasiones de su compañero en el regate… Ya le vemos las cositas que todos deseamos".
−¿Cómo ha visto al equipo durante la semana tras el último empate?
−Es cierto que después del partido estábamos todos fastidiados porque hicimos un buen partido, pero desde que reanudamos la semana hemos buscado soluciones y alternativas, no sólo focalizándolo en el tema de ataque, sino también mirando hacia atrás. Hemos incidido mucho en los aspectos defensivos.
−El Zaragoza es el equipo que más tira de la categoría, pero también uno de los que menos goles marca. ¿Urge más solucionar eso o cerrar la portería?
−Hablamos siempre de la portería rival porque para ganar los partidos tienes que meter gol, pero sobre todo no tener que estar remando río arriba. Cuesta mucho siempre con esa adversidad del gol encajado. Tenemos que ser animales en defensa. Ahí debemos tener muy claro que hay que ser muy contundentes porque sin que nos generen muchas ocasiones, estamos encajando gol. Hay que cambiar ese chip en el aspecto defensivo.
−El Zaragoza necesita 21 disparos para marcar un gol. ¿Cómo se entrena eso?
−Nosotros no somos de alarmas ni de cambiar porque la eficacia y el acierto va por rachas. El día que diga de entrar estaremos todos mucho más contentos porque al final el fútbol es ganar. En ese aspecto seguimos haciendo esos ejercicios específicos para jugadores ofensivos. Es cierto que en los entrenamientos no hay rival ni ese estrés emocional de la competición, pero para eso están los entrenamientos.
−El Zaragoza ocupa en estos momentos uno de los puestos de descenso. ¿Le preocupa que eso se transforme en ansiedad durante el partido?
−No, lo que me preocupa y ocupa es que el jugador desarrolle en el campo todo aquello que nosotros les pedimos. En este caso, por el campo al que vamos, hemos insistido en dos o tres conceptos muy importantes. Ahí sí que debemos ser muy duros para crecer como equipo. La posición en la tabla es anecdótica, pero es real. Ahora mismo sólo tenemos seis puntos y es un bagaje muy corto. Estamos en el 33% del rendimiento, teniendo en cuenta los puntos posibles. Eso no nos da para lo que todos queremos. En el día a día el estrés de la clasificación no lo vemos, pero en el subconsciente todos somos sensatos con nosotros mismos y debemos sumar de tres por necesidad a nivel emocional y de puntuación.
−¿Cómo están aquellos jugadores que durante la semana han arrastrado ciertas molestias?
−Han evolucionado todos bastante bien y lo veremos en la sesión de mañana. Esperamos y deseamos que no tengamos problemas con ningún jugador y podamos contar con todos.
−¿César Yanis ya está en condiciones de entrar en la convocatoria?
−Ayer completó todo el entrenamiento y muy bien. Hizo goles, desbordó, se fue en muchas ocasiones de su compañero en el regate… Ya le vemos las cositas que todos deseamos.
−¿Tiene claro el once?
−Mañana veremos las sensaciones porque hoy, en principio, puedo contar con todos los jugadores, pero sabes que igual han forzado más y mañana aparecen con molestias. Una vez que termine el entrenamiento y vea que están todos disponibles, esa pequeña duda que pueda tener en algún rincón del once tenerla ya clara.
−¿Se plantea cambiar algún matiz por el hecho de jugar en el Ángel Carro?
−Yo lo viví en mis propias carnes la temporada pasada porque nunca había jugado en Lugo. No sé por qué, pero es un campo en el que siempre pasan cosas en las dos áreas. Y hay que reconocer al Lugo su trabajo. Durante la semana hemos insistido mucho en que se trata de un equipo que tiene muy claro a lo que juega y le saca un gran rendimiento. Hay que estar muy atento en el balón parado y en las áreas.
−¿Qué Lugo espera?
−Es un equipo al que no le importa no tener la pelota, ya que sin balón te hace mucho daño. Si en las vigilancias y en el aspecto defensivo no somos contundentes, el partido se puede convertir en un ida y vuelta en el que ellos saldrían más beneficiados porque están adiestrados para eso. Tienen esa velocidad y esos jugadores que semana tras semana lo hacen de maravilla.