Se acabó el problema Casemiro
Ancelotti encuentra en el doble pivote Camavinga-Valverde una solución para rotar y gestionar los minutos del mediocentro brasileño. Blanco también destaca en la media hora que jugó.
Durante las últimas temporadas, las alineaciones del Madrid se han montado en torno a un hombre. Casemiro y diez más. El brasileño no tenía un sustituto natural de sus condiciones en el equipo. Ni tras los parones de selecciones tenía respiro el mediocentro. Las ausencias del 14 blanco eran un quebradero de cabeza para Zidane. La amenaza de suspensión por tarjetas a las puertas de un partido decisivo, un derbi o un Clásico, eran el único motivo de fuerza mayor para dejar a Case en el banquillo o la grada.
Entre las tareas que se ha propuesto Ancelotti está encontrar una solución para recomponer el equipo que permita rotar a Casemiro. El sábado, antes de enfrentarse al Valencia, el técnico italiano avanzó que meditaba alternativas. "La calidad defensiva que tiene Casemiro no es fácil encontrarla en otros jugadores. Ojalá que Casemiro pueda jugar todos los partidos. Si no, tenemos que cambiar un poco el plan y la estrategia del equipo. El doble pivote es una solución". Y lo fue.
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Ancelotti alineó a Camavinga y Valverde como doble pivote frente al Mallorca. La versatilidad del uruguayo ya le había hecho jugar en el puesto de Casemiro en algunas ocasiones. El fichaje del francés aporta mayores alternativas al centro del campo, una zona que ha sido la más carente de efectivos en los últimos años (Ceballos, cuando se recupere de su lesión, también generará opciones). Un dúo con juventud y descaro que puede cumplir la función del paulista, que ha sido el jugador de campo con más minutos disputados con el Madrid en tres de las últimas cuatro temporadas.
La goleada al cuadro bermellón estuvo marcada por una circunstancia que llevaba casi dos años y medio sin darse. No jugaron ninguno de los tres integrantes de la media que ha marcado una época en el equipo blanco. Ni Casemiro, ni Kroos ni Modric. El último partido al que faltaron los tres fue un Real Madrid-Huesca (3-2) el 31 de marzo de 2019, posterior a un parón de selecciones. 1.015 días y 118 partidos después, ninguno pisó el césped durante el partido.
Blanco, en la recámara
El recambio específico de Casemiro está en la cantera. Antonio Blanco, de 21 años, ya disputó cuatro partidos con el primer equipo la pasada temporada. En su debut jugó solo, 25 minutos contra el Getafe, y los otros tres encuentros los disputó acompañado por Casemiro en el doble pivote. Frente al Mallorca, el cordobés tuvo sus primeros minutos a las órdenes de Ancelotti. Media hora en la que hizo del brasileño y recuperó cuatro balones, sólo superado por la aportación de Militao (ocho recuperaciones) y Vinicius (cinco), ambos en 90 minutos.