Preocupación por la baja asistencia en San Mamés

El Athletic confía en no tener más martes como el de ayer en mucho tiempo. Una noche de perros, con agua cayendo a manta y la primera derrota de la temporada. Un día para olvidar que no invitaba a ir al fútbol. Y así lo entendió la gente. La entrada a San Mamés, habilitado ya con el 60 por ciento del aforo, se quedó en 16.236 asistentes, poco más de la mitad sobre los 31.786 asientos disponibles.

El Athletic ya varió las condiciones para acceder a las entradas y sigue dando vueltas al tema. La vista está puesta en el viernes 1 de octubre, con motivo de la visita al Alavés. El club que preside Elizegi ha decidido suprimir los dos criterios de preferencia de los primeros partidos en casa: los de antigüedad y número de encuentros con derecho de asistencia. A los socios que tengan derecho a acceder al partido no se les enviará una entrada, sino que accederán a su localidad habitual en el estadio con su carnet, que será activado previamente por el club una vez acreditado quiénes tienen derecho a ir al partido.

Desde este partido ante el Alavés habrá servicio de ambigús y se podrá consumir comida y bebida. Eso sí, es obligatorio que se consuma estando sentado en la localidad. Ayer la gente tenía que ir al estadio ya cenada, en muchos casos a las 21:00, o esperar a más allá de las doce de la madrugada para hacerlo. De cara a evitar aglomeraciones en las puertas de acceso a San Mamés, el club bilbaíno enviará por email las horas de acceso para los asistentes al partido, "con el objetivo de garantizar una adecuada entrada al campo de forma escalonada por franjas horarias".