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WORLD FOOTBALL SUMMIT

Amenaza de Gil Marín: "Si hemos de decidir entre papá y mamá, nos iremos de casa..."

El Consejero Delegado del Atlético de Madrid analizó el conflicto de las instituciones en el fútbol entre LaLiga, RFEF, UEFA y FIFA y lanzó una advertencia.

Miguel Ángel Gil en el Summit 2021.
Miguel Ángel Gil en el Summit 2021.JESUS ALVAREZ ORIHUELADIARIO AS

Miguel Ángel Gil Marín, CEO del Atlético de Madrid, abrió el foro World Football Summit analizando los grandes frentes y retos que afronta el fútbol en la actualidad.

Campeón de Liga 2020-21: "Si miras para atrás, te das cuenta de la cantidad de vivencias desde el confinamiento hasta que se reanudó. Teníamos que remontar para clasificarnos para la Champions, jugamos luego en Lisboa, no tuvimos casi tiempo de preparar la nueva temporada y empezamos con muchas dudas. Pero a partir de octubre fueron ocho meses muy intensos. Se trabajaba por el tema económico y patrimonial. Debíamos recuperar tesorería y afrontamos una ampliación de capital. También, lo que ve el aficionado, que es la parte deportiva. Los jugadores ni se podían duchar. El estadio no tenía público y eso es atípico para los futbolistas y su exigencia. No teníamos previsto ganar LaLiga, pero tras los 50 puntos en la primera vuelta sí pensamos en hacerlo. Febrero y marzo fueron meses de algunas dudas. Hubo pequeños detalles que te das cuenta de que son decisivos para enfrentarte al Real Madrid".

Diez años de Simeone: "Somos las dos personas en la parcela deportiva que más se ven. Diego tiene un equipo de trabajo muy bueno. Yo también, como a Enrique Cerezo o los accionistas. A mí me hacen mucho mejor como gestor. Los dos llevamos juntos diez años y no hemos dejado de comer ningún mes para hablar del club y del vestuario. El nivel de exigencia que ha marcado Simeone me ha obligado a poner al club al nivel del equipo. Haciendo inversiones como para el estadio o para tecnologías con la idea de crecer. El mundo se ha globalizado y el Atlético no podía quedarse atrás. La llegada de Diego fue una bendición".

Mundial cada dos años: "Colisiona con los clubes al 100%. Someter a un jugador durante una temporada a unos 50-60 partidos es una barbaridad. Vivimos una disputa con organismos con FIFA, UEFA y RFEF. Hace mucho daño a los que estamos en medio. Generar más competiciones para generar más dinero y poder. Ese es el objetivo que tienen. Los clubes vivimos al límite, invertimos en jugadores y sus salarios. Asumimos riesgos y al final no disponemos de nuestros principales activos que son los jugadores. En la fecha FIFA se van a ir 15 jugadores y a saber cómo vendrán. Esta situación solo puede llevar a la emancipación en situaciones de discusiones en casa. En fútbol pasará igual si no se solucionan las discusiones. No será en formato de Superliga, pero sí en otro formato. Soy partidario de dejar un mes y medio, unas 5-6 semanas, para los partidos de selecciones, pero sería obligatorio que tengan un mes de descanso. También hay que debatir quién paga el salario de los jugadores cuando están en las selecciones. Vivimos al límite. Lo cierto es que se está haciendo un daño irreversible y va a terminar mal".

Discusión: "Los clubes tenemos una dependencia económica de los que organizan nuestros derechos. Como son LaLiga o la UEFA. No puede ser que nos pidan que estemos en contra de los que nos dan de comer. En las disputas de LaLiga-RFEF hay que poner un límite. Hay que acotar plazos y periodos del tiempo que disponen de nuestros jugadores y no parar continuamente la competición".

Superliga: "Lo que ocurrió fue una consecuencia de la situación que estamos viviendo. Hay un ambiente difícil, de crispación. Todo el mundo quiere cambiar todo aunque esté bien. Si ese cambio conlleva que todo explote da igual. La guerra por las competencias es un caldo de cultivo en un periodo generacional de cambio. Se reclaman nuevas formas de vivir el fútbol. Esto nos obliga a adaptar las instalaciones y que los aficionados puedan vivir diferentes experiencias. A los jóvenes les cuesta engancharse a la tele o venir al estadio. Hay que hacer que se sientan involucrados. Hay directivos que se ponen nerviosos y quieren que todo se desarrolle más rápido y adelantarse al tiempo. Estamos en un mundo cargado de pasión. En el fútbol se siente más que se piensa. Eso ha provocado que haya gente que quiera romper con todo. En la ECA me doy cuenta de lo diferentes que somos. El gestionar para todos es casi imposible. Buscar la concordia y la competición justa es difícil. Esas diferencias generan el ambiente que se está viviendo. Valoro lo que está haciendo UEFA para adaptarse, el formato post 2024 para contentar a los grandes. La Conference League me parece una idea inteligente. UEFA está intentando adaptarse".

Posición del Atlético: "A nosotros nos invitaron a formar parte de ello y el sentir del Consejo de Administración era estar donde  los 15 clubes más poderosos. Entendíamos que nos habíamos ganado el derecho de estar en la mesa que iba a negociar el futuro del fútbol europeo. Tardamos 48 horas en darnos cuenta que poníamos en riesgo el fútbol tradicional. Gracias a ese fútbol hemos llegado a donde estamos. También percibimos el rechazo de nuestra masa social. Me hizo sentir que nos podíamos cargar ese fútbol tradicional. Me reuní con los accionistas, les dije que me sentía que traicionaba la idea que tengo de este deporte y nos salimos. Pero si las instituciones siguen en la misma línea, no tardará en que aparezca otro sistema que le dé una vuelta de tuerca. Si nos obligan a decidir entre papá o mamá, nos iremos de casa".

Acuerdo LaLiga-CVC: "Es analizarlo con cabeza y sin pasión. Cuando nos valoran de forma tan elevado algo te muestra el buen trabajo que se ha hecho.En los últimos trienios de los derechos audiovisuales, hemos tenido un crecimiento exponencial. La realidad es que el incremento de su valor en Europa no se va a mantener. Estamos intentando para el próximo periodo empatar, no perder como las otras ligas. Nos acercamos casi a los 2.000 millones ahora. Hay que analizar el futuro. Se necesita ayuda para seguir en la misma línea de ingresos. En otros estadios hay que adaptaros para ofrecer mejores experiencias a los aficionados. A mí me servirá para desarrollar el entorno de este estadio. El análisis de esta operación hay que ver las sinergias que nos va a generar. Esta asociación no tiene ninguna duda que uno más uno va a ser más de dos. Vamos a seguir creciendo en derechos de televisión y la rentabilidad no la vamos a esperar de manera pasiva. Se trata de que con el dinero que nos llega le saquemos una rentabilidad. Para el Atlético es una operación rentable, pero también para el resto. Los que no están de acuerdo les hemos invitado a que no tengan participación. Pero es lo que decía, es una situación de crispación y enfrentamiento continuo, judicialización continua. Es una pena".

Crispación: "Nunca he vivido la situación de ahora. Debemos unirnos ante la crispación de la clase política. El fútbol no solo es una industria, es deporte. LaLiga debe gestionar la Liga, la RFEF la selección y el fútbol territorial, los arbitrajes. Cuando uno quiere gestionar las competencias de otro es cuando sucede el conflicto".

Éxito: "Es necesario poner humildad, trabajo y esfuerzo. Estamos obligados a reinventarnos y disfrutar del esfuerzo".

Conexión: "Cuando la gente iba al Calderón la gente perdía la conexión en los teléfonos. Ahora en este estadio con 69.000 espectadores puedes encontrar cobertura y conexión a red. Es esencial. Vamos a incrementar que se pueda comprar comida en el estadio sin necesidad de esperar colas. Las apuestas, aunque esté parado, se normalizará. Sin conectividad no se puede entender el fútbol. Ahora todo es online, antes había colas en el Calderón que daban vueltas al estadio".

Construcción: "Este era un buen edificio, pero no un buen estadio de fútbol. Lo tuvimos que adaptar y personalizar para la afición del Atlético. Hicimos muchos viajes para ver estadios y aprendimos de los errores suyos para hacer un campo multiusos y confortable. Hicimos 380 eventos en un año antes del COVID".

Franquicias: "Nosotros tenemos franquicias en México y Canadá. Es un tema cultural. No podemos cambiarlo en Europa. Son los organismos los que tienen que ir consensuando para proteger los contenidos de los clubes. Una cosa es ser solidario y otra que se considere uno más. No puedes cambiar una cultura de un plumazo, eso genera heridas. Es muy difícil cambiar a franquicias con ligas cerradas".