Rodrygo, contra todo pronóstico
El brasileño empezó el curso con dudas sobre su continuidad y sobre su papel; en Milán dio el triunfo y adelantó a Hazard. Ante el Valencia puede cumplir 150 partidos como profesional.
Rodrygo Goes está en la pomada del Real Madrid 2021-22. Y lo está contra todo pronóstico, pues todas las señales durante el verano y en los primeros partidos de la temporada oficial iban en dirección opuesta y auguraban un papel residual e insustancial para Rodrygo, cuando no directamente una salida del Madrid este curso para buscar fortuna en otro sitio. Pero el brasileño le ha dado la vuelta a la situación y en Milán, salió por la puerta grande tras anotar el gol del triunfo contra el Inter, en el debut blanco en Champions.
La llegada de Ancelotti al Madrid no parecía, en principio, la mejor opción para Rodrygo. El brasileño, a sus 20 años y tras llegar en el verano de 2019 al Madrid a cambio de 40 millones de euros, procedente del Santos, era un desconocido para Carletto, que tenía por delante opciones más viables sobre el papel para el ataque blanco: Hazard, Vinicius, Benzema, Bale, Lucas Vázquez, Asensio... Los constantes piropos entre Ancelotti y Bale durante el verano impulsaron las conjeturas sobre que el tridente blanco para este curso iba a ser el formado por Hazard, Benzema y Bale. Y de hecho, así fue desde el primer día. Pero tras apenas un mes de competición, la cosa ha cambiado mucho.
Bale se lesionó, como en él es costumbre desde hace ya unos cuantos años, y estará fuera al menos hasta inicios de noviembre; Hazard empezó bien, siguió regular y en Milán ni jugó; Vinicius se ganó y se gana los minutos con goles y regates; Lucas empezó de lateral, como extremo le fue regular en San Siro; Asensio es para Carletto un interior más; y Rodrygo, 'piano piano', dio el golpe en casa del Inter de Milán, anotando el gol del triunfo en el 89' cuando ya se mascaba el empate. En ese duelo, el más importante hasta el momento del curso, Ancelotti eligió al brasileño por delante de Hazard.
Y tras el partido, el italiano elogió sin fisuras a Rodrygo: "Ya he hablado con los jugadores sobre que no es tan importante la cantidad de minutos que se juega, muchas veces en los partidos pasa que los que entran pueden ser determinantes. Rodrygo ha tenido un buen papel esta noche, no sólo por el gol marcado, sino porque ha trabajado en defensa, ha ayudado, ha hecho muchas carreras defensivas... Esto me ha gustado mucho. Su papel ha sido un papel de jugador importante, que a veces puede jugar desde el principio y a veces puede entrar y ser determinante".
Son buenas noticias para Rodrygo, pues lo mismo dijo sobre Vinicius después de que fuese suplente en las dos primeras jornadas de Liga y, en los ratitos que jugó, marcase tres goles. Desde entonces se hizo con el puesto en el extremo izquierdo y no lo ha soltado. Rodrygo quiere ir por ese camino, trabaja día a día para ello, tanto en Valdebebas como en su domicilio con su preparador físico particular, Marcel Duarte, que le acompaña desde niño. Este curso, además, ha experimentado una explosión física que le permite competir mejor en el cuerpo a cuerpo.
Rodrygo, al borde de los 150 partidos profesionales
La situación ahora pinta mucho más optimista para Rodrygo, que en verano incluso llegó a estar en las quinielas para salir del Real Madrid por una cuestión técnica: el Brexit convirtió a Bale en extracomunitario, añadiéndole a la lista junto a Vinicius, Militao y el propio Rodrygo. Cuatro hombres para tres plazas, con la nacionalización de Vinicius marchando más lenta de lo que se esperaba por culpa de la pandemia. Finalmente se resolvió, LaLiga, la RFEF y AFE extendieron el acuerdo alcanzado el pasado enero a los contratos vigentes y Bale sigue siendo jugador comunitario, pero si no llega a ser el caso, quizás Rodrygo no estaría en el Madrid ahora.
Pero está, y se hace notar. Y sigue dando pasos en su carrera profesional, que a sus 20 años ya tiene un cierto calado: ante el Valencia el domingo puede alcanzar los 150 partidos profesionales. Lleva 64 con el Madrid (11 goles, siete de ellos en Champions), jugó 82 en el Santos (17 goles) y otros tres en la Selección de Brasil (sin marcar). Rodrygo, uno de los chicos que Juni Calafat, jefe de Fútbol Internacional del Real Madrid, recomendó para sacar de su Brasil natal, no se rinde y aspira a imitar a su amigo Vinicius para hacerle la vida más difícil, y a la vez más fácil, a Carlo Ancelotti.
"Trabajo todos los días para estar siempre disponible para el cuerpo técnico y ayudar. Lograr marcas así (los 150 partidos como profesional) es algo a lo que aspiro, sé que todavía soy joven, pero busco aumentar aún más estas cifras, dedicándome al máximo por el Real Madrid. Este equipo siempre intenta ganar todas las competiciones que juega y eso es lo que pensamos. Licharemos para que sea una gran temporada", explicó Rodrygo en declaraciones a su agencia de comunicación, Inovem Comunicaçao, facilitadas a AS.