Aranda vence a los elementos

El resumen de este Castilla-Nàstic debería ser un compendio del partidazo que hizo Óscar Aranda. El granadino marcó un doblete y rozó el hat-trick para dar la victoria al filial de Raúl ante un oponente que llegaba al Di Stéfano invicto e imbatido. Pero la imagen que se repetirá una y otra vez será una decisión del árbitro que pudo dejar al Castilla sin una merecida victoria. Velasco Arbaiza concedió al Nástic un gol olímpico fantasma de Bonilla que claramente no entró gracias a una doble intervención salvadora de Luis López. Menos mal para los blancos que Aranda que estaba en plan estelar para resolver el encuentro...

El arranque del choque fue una batalla táctica. El Nàstic asfixió de inicio con una intensa presión alta la salida del balón de los de Raúl, que respondieron con la misma insistencia. Sin apenas llegadas, los visitantes demostraron que llevaban la pizarra bien aprendida, aunque sin inquietar a Luis López. Rondando la media hora de partido, el Castilla iba sintiéndose más cómodo. Dotor, Aranda y Peter combinaban por la izquierda y Marvin y Santos percutían por la derecha. Por esa banda llegó el tanto, en un centro del mallorquín con precisión quirúrgica al centro del área, donde llegó Aranda para rematar de cabeza.

Esos mejores minutos de los blancos no transcurrieron sin un par de sustos antes del tanto. El primero en un despeje defectuoso de Marvin en el área, en el que los tarraconenses no encontraron situación de remate. El segundo lo protagonizó Luis López, al que se le resbaló el balón en un saque con la mano. El guardameta estuvo atento y reaccionó para tapar el oportuno remate de Fran Carbià. También un infortunio para el Castilla, el de Latasa, que tuvo que retirarse lesionado.

El Nàstic asedió la portería de Luis López al regresar de vestuarios. El meta murciano estuvo más fino que el arbitraje. Repelió un remate de Fran Carbià en una jugada invalidada por fuera de juego del atacante y después salvó, primero con la mano y en segunda instancia con la rodilla, el intento de gol olímpico de Bonilla. El esférico claramente no entró, pero Velasco Arbaiza convirtió el gol fantasma en el empate del Nàstic, para desesperación de los jugadores del Castilla, cuyas protestas, para colmo, se saldaron con una amarilla a Dotor.

Los de Raúl canalizaron su rabia, la transformaron en temple y enseguida recuperaron su ventaja. Peter supo esperar a la llegada de Aranda, para dejársela en la media luna y que este, tras acomodarse el balón sin perder la calma, hiciera su segundo tanto con un disparo ajustado al palo, sin posibilidad de reacción para Manu García.

No le quedó otra al conjunto catalán que intentar volcarse sobre la portería de Luis López. Con más espacios, el Castilla llegó con más peligro. Aranda tuvo en sus botas el hat-trick en una jugada en la que le robó la cartera a Fullana, pero remató mordido. También generó en sus botas en un saque de esquina la ocasión del tercero, que Gila cabeceó fuera por poco. Hasta que a los blancos se les acabó la gasolina en los últimos diez minutos. Santos y Marvin sufrieron ante el avance del Nàstic por su banda, pero Luis López respondió con solvencia y Pablo Ramón con providencia para que los tres puntos no se escaparan del Di Stéfano.