Quiles y Mackay liquidan la ambición del Badajoz
Un gol de Quiles en el 29' y la gran actuación de Mackay tumban a un Badajoz mejor al que le faltó pegada. El Depor suma 12 de 12 y continúa líder en solitario.
El Deportivo tenía esta cuarta jornada un importante desafío ante el Badajoz. Un duelo entre iguales, entre dos candidatos al ascenso. Y los de Borja Jiménez lo sacaron adelante porque fueron mejores en las dos áreas. En la propia, con un Mackay imperial que sigue imbatido. En la ajena, con un Quiles que sacó el colmillo y enseñó a los delanteros extremeños en qué consiste eso de tener pegada, de tener gol. Por el medio hubo otro partido que dominaron de cabo a rabo los blanquinegros, por disposición táctica y dominio del juego. Merecieron más los de Óscar Cano por todo lo que demostraron, incluida la personalidad para mandar en un Riazor con cerca de 15.000 aficionados. Ambición del Badajoz y tres nuevos puntos para un Depor que marcha imparable. Portería a cero, diez goles a favor y doce de doce para continuar líder en solitario del Grupo I.
El primer reto del Badajoz pasaba por el inicio del partido, por frenar a un Deportivo que había marcado antes del cuarto de hora en sus tres compromisos precedentes. Y los extremeños lo hicieron con nota, y muy alta. Cero sufrimiento atrás, llegadas constantes al área rival y un Benito que rozó el gol en un par de ocasiones. Gran parte del mérito estaba en la pizarra, en la apuesta de Óscar Cano por una defensa de cinco que convertía a Limones en espectador y se hinchaba a robar balones y volar hacia los dominios de un Mackay que tuvo que emplearse a fondo. La superioridad visitante se iba convirtiendo en baño, pero un baño sin agua, sin goles. Todo un pecado ante este Depor, al que le bastó la primera llegada nítida, el primer remate entre los tres palos, para golpear. Centro de Héctor desde la izquierda al corazón del área para que Quiles, que había avisado un minuto antes, irrumpiese entre centrales para fusilar a Limones al borde de la media hora. Primer gol encajado esta temporada por un Badajoz que, después de hacerlo todo casi perfecto, se frotaba los ojos mirando al 1-0 que reflejaba el marcador. De ahí hasta el descanso Borja Jiménez calcó la apuesta de Cano, situó a Bergantiños de tercer central y la balanza se equilibró.
El siguiente en mover ficha fue de nuevo Cano, que tras el descanso pasó a defensa de cuatro en busca del empate ante un Depor que, con ventaja en el marcador, apostaba por esperar. Sin tanto brillo ni comodidad como en el primer tiempo, los blanquinegros seguían llegando más y Cuevas, en una rápida contra se volvió a encontrar con Mackay cuando ya cantaba el gol. Y poco después, en el 63’, el portero gallego volvió a realizar una gran parada a falta con veneno sacada por Pardo. Tras un arranque de tanteo, el Badajoz volvía a la carga. De nuevo aguantaron los coruñeses el arreón para entrar en el último cuarto de hora con los extremeños volcados y un Depor replegado en busca de la puntilla a la contra. Y pasó lo querían los locales, nada. Nada para hacer bueno el gol de Quiles y que Riazor explotase con el pitido final.