Sergi Gómez y Aleix Vidal, de Nervión a Heliópolis
Este verano han cruzado la península, desde Sevilla al Espanyol, y el domingo regresan a la capital andaluza para medirse con el Betis, su otrora eterno rival.
Hasta hace cuatro días, si es que no son cuatro semanas, ambos tenían al Betis como máximo contrincante, en la enorme rivalidad que se palpa y se vive entre los verdiblancos y un Sevilla del que ambos formaban parte estas últimas temporadas, si bien el de Puigpelat estuvo cedido el curso pasado en el Alavés. Esa intensidad se puede trasladar este domingo a la visita del Espanyol al Benito Villamarín, en que tanto Gómez como Aleix pueden ser titulares.
Apunta el central a la alineación después de haberse perdido el Espanyol-Atlético de Madrid a resultas de la expulsión que sufrió en los últimos compases del encuentro ante el Mallorca, previo al parón liguero. Y también porque los otros candidatos a ocupar su plaza en el eje de la zaga junto a Leandro Cabrera andan renqueantes. Tal es el caso de David López y de Fernando Calero, quien llegó a jugar frente a los rojiblancos pero que tuvo que ser sustituido por Lluís Recasens, canterano de 19 años que cumplió a un nivel más que aceptable para la prueba de fuego que tuvo delante.
Más alternativas ofrece la demarcación de Aleix Vidal, en la que debutó como titular el pasado domingo contra los de Diego Simeone y puede mantenerse tras una primera parte en que la maquinaria funcionó de maravilla, con tres centrocampistas y con Adrián Embarba actuando a banda cambiada. Pero un retorno de Embarba a la diestra y la entrada de Nico Melamed o Wu Lei por la izquierda también son escenarios imaginables. En cualquier caso, el extremo exsevillista no solo sabe lo que es enfrentarse al Betis sino también lo que es marcarle. Lo hizo en dos ocasiones aunque, eso sí, no con el Sevilla sino con Almería y Alavés.