Roberto Carlos, un preciado regalo
El caso de Ronaldo fue el más sonado, pero no el único de trasvase de jugadores entre Inter y Madrid. Roberto Carlos, sin ir más lejos, llegó a España procedente de San Siro en 1996; no supieron ver en el Inter sus enormes cualidades como lateral atacante y su mala relación con Roy Hodgson tampoco ayudó; costó apenas 500 millones de pesetas, al cambio tres millones de euros. Del Madrid al Inter dieron el salto Solari y Figo, también Sneijder y Cambiasso. Otros, como Etoo, jugó en ambos clubes, pero en medio también en el Mallorca y el Barcelona. Seedord dejó el Madrid mediada la 1999-2000 para irse al Inter, cansado de los pitos del Bernabéu; se perdió ser parte del triunfo en París ante el Valencia para levantar La Octava. Y el último ejemplo es el de Achraf, por el que el Inter pagó 40 millones en el verano de 2020; fue vital para ganar la Serie A y este verano lo traspasó al PSG por 60. Operación redonda