Más carrera y menos orden
La goleada sobre el Talavera, más estruendosa e inapelable en el marcador que en el juego, evidenció que es mejor Racing cuanto más corre hacia adelante
No es la calidad, es el estilo
Es indiscutible que la trayectoria de Sergio Marcos, Fausto Tienza y Borja Domínguez es incomparable con la de Íñigo Sainz-Maza. Y probablemente, si tomamos las mejores cualidades de cada uno de los cuatro, habría muchos técnicos que podrían poner el último de la fila al de Ampuero. Sobre todo si no le conocen. Y más si no han hablado con cualquiera de los entrenadores que ha tenido a lo largo de su carrera (siempre Íñigo y diez más, casi siempre de capitán). Pero la necesidad que tiene el juego del Racing de la aportación de Íñigo no es porque sea muy bueno, que es opinable, sino porque el equipo necesita su dinamismo, su energía, sus conducciones..., incluso ese cierto desorden al que a veces le lleva su optimismo con el balón. Se vio el sábado que el equipo jugó con las líneas más adelantadas, que el balón llegó a los trescuartistas más rápido y en sitios donde hacen más daño. Eso sí, los centrales viven más cómodos con Tienza.
A toque de carga
El gol de Pablo Torre permitió que por primera vez esta temporada el Racing pudiera jugar con ventaja en el marcador y que el rival tuviera que arriesgar para puntuar (lo del Tudelano, un par de minutos, no cuenta). Y eso hizo que aparecieran los espacios y con ellos la posibilidad de aprovechar lo mejor del póquer ofensivo del Racing. Soko, Pablo Torre, Bustos y Cédric son muy buenos cuando pueden correr con metros por delante y el Talavera pudo llevarse media docena en apenas media hora. Los rivales, que hacen su trabajo de scouting, lo saben y van a plantear al Racing partidos cerrados, en los que deba combinar mucho por dentro y en los que depende casi por completo de la inspiración del de Soto de la Marina. Por eso va a ser crucial marcar primero. El Racing, a la carga y cara a portería es muy bueno, parado y con los puntas de espalda al marco rival, no. No voy a decir que malo, que esto es Primera RFEF, pero del montón.