Víctor Gómez y Pol Lozano buscan copiar la ‘fórmula Puado’
Los dos jugadores pericos están cedidos en clubes de Segunda, una plataforma para tratar de dar el salto a Primera con garantías de éxito
Dar un paso atrás para tomar impulso. Esta es la máxima con la que han abandonado Víctor Gómez y Pol Lozano este verano el Espanyol. Los dos jóvenes jugadores se han marchado cedidos a Málaga y Girona, respectivamente, con la ilusión de acumular minutos y así tratar de regresar la próxima temporada con más garantías de hacerse un hueco en el primer equipo perico. Segunda es una categoría que curte y tienen el gran ejemplo de Javi Puado. Hace dos campañas estuvo cedido en el Zaragoza y actualmente es un gran activo del club perico.
Víctor Gómez ya sabe qué es foguearse lejos del Espanyol en un club de Segunda División porque el curso pasado estuvo cedido en el Mirandés. Completó una gran campaña, en la que disputó 38 encuentros y firmó un gol y cuatro asistencias. Este año le ha tocado volver a volar fuera del nido blanquiazul y cumplirá un curso en el Málaga. En Segunda, el aspecto defensivo es importante, pero también el ofensivo y ahí Víctor Gómez brilla. Además, en el conjunto malagueño ha vuelto a reencontrarse con el técnico José Alberto López. Ambos estuvieron el pasado año en el Mirandés. El entrenador quiere que su equipo sea protagonista en los partidos y da mucha importancia a las apariciones por banda de sus laterales. Víctor Gómez tiene recorrido y una de sus grandes cualidades es el alto porcentaje de acierto en los centros. En Segunda, esto se premia y, además, su estilo no es faltoso, sino repleto de juicio y calidad.
En cuanto a Pol Lozano, en Girona se le ha recibido con los brazos abiertos. Fue una petición de Michel y dado que puede actuar tanto de ‘6’ como de ‘8’ en el trivote que coloca el técnico rojiblanco en el centro del campo, Lozano puede ser importante. Será su primera experiencia en el fútbol profesional lejos del Espanyol, pero se dan las condiciones ideales para que explote.
Y más teniendo en cuenta que Michel es un técnico que apuesta porque sus mediocentros sean tan aguerridos en la recuperación del balón como valientes a la hora de llegar desde segunda línea. Pol Lozano puede cumplir con esta ‘exigencia’ y más en una Segunda División en la que el trato del balón no es tan importante y sí lo es la pegada. Lo demostró sin ir más lejos este viernes, en su debut como rojiblanco, cuando anotó un golazo desde la frontal del área en apenas 11 minutos de juego frente al Sporting de Gijón de su mentor David Gallego. Un inmejorable punto de partida.