Ignasi Miquel hace realidad el deseo del Huesca
Los oscenses intentaron su fichaje desde febrero del 2019. El defensa llega cedido desde el Getafe con compra obligatoria en caso de ascenso.
Cuatro veces había llamado el Huesca en la puerta de Ignasi Miquel antes de firmar al zaguero. El que la sigue la consigue, pensaron en El Alcoraz y de esa insistencia ha llegado la cesión del defensa catalán. La primera vez en la que la dirección deportiva se puso en contacto con el zaguero fue tras la lesión de Pablo Insua en febrero del 2019. La grave baja del gallego empujó a los azulgranas a fichar a un recambio que no pudo ser Miquel en aquel momento y acabó siendo Mantovani.
Ignasi Miquel ha estado cedido a lo largo de estos años en el Girona y en el Leganés y quiere obtener en su tercer préstamo la estabilidad que busca. Su continuidad en El Alcoraz dependerá de si los altoaragoneses suben a Primera, que obligaría al Huesca a ejercer la opción de compra que negociaron los clubes. “Mi felicidad es querer estar aquí, y ojalá ascendamos. Porque yo busco estabilidad y creo que este sitio es perfecto para mí”. Explicaba el defensa de 28 años en su presentación.