Pjanic sueña con volver a la Juve: "Me gustaría tanto..."
El bosnio reconoció a través de las redes sociales que su sueño sería volver a vestir de 'bianconero', pero aclaró que "no sé si se va a hacer".
Miralem Pjanic suspira con regresar a la Juventus y lo admite sin reparos públicamente. En una publicación en Instagram de una cuenta de fans de la Juventus, nombrada 'Curvas Juventus 1987', Pjanic apareció en escena para responder a un socio del club turinés que animaba al centrocampista a regresar a la Juventus, lanzando una pregunra al aire, "¿Mirem, vuelves?". Su respuesta, con foto incluida, fue tan claro como contundente: "Me gustaría tanto...pero no sé si se va a hacer".
Así pues, Pjanic confirmaba que está intentando buscar una salida al club turinés, ya sea en forma de cesión o de traspaso, pero también constataba las dificultades que se estaba encontrando para cerrar la operación. Además, en la imagen compartida, en blanco y negro, colores de la Juventus, por cierto, colocaba un piano que provocaba la respuesta de dos de sus compañeros, Rey Manaj y Riqui Puig. El albanés le decía "fenómeno", mientras que el español respondía con un enigmático "piano, piano (con calma en italiano)" que podría ser una señal de apoyo para que se cumpla el sueño bianconero de Pjanic.
Lo que está claro es que el centrocampista bosnio todavía tiene unas horas por delante para encontrar una solución, consciente que si juega en el FC Barcelona tendrá muy pocos minutos, ya que jugadores como Pedri, Sergio Busquets, Sergi Roberto e incluso Nico González están por delante de él.
Su caso es bien distinto al de Samuel Umtiti, ya que Pjanic al menos está poniendo todas las facilidades, habidas y por haber, para abandonar el club y reducir de esta forma tanto la nómina de futbolistas en la plantilla como la masa salarial. Otra cosa es que el club le pueda encontrar finalmente un destino, ya que su elevada ficha, casi 12 millones de euros brutos, complica mucho cualquier operación.
También se barajó la posibilidad de una cesión a la Fiorentina, que acabó frustrándose, por lo que el club y el jugador siguen trabajando a contrarreloj para encontrar una salida que contente a todas las partes.