Iñigo-Vivian, pareja de centrales de moda en LaLiga

Marcelino se propuso en verano construir su Athletic de atrás hacia delante. En proceso que requería que la defensa esté muy concentrada y todas las líneas sean solidarias y se impliquen en la tarea. No puede haber errores groseros, como ocurrió en algún amistoso de pretemporada. Empiezan a advertirse los resultados: en tres partidos, dos porterías a cero y un solo gol recibido, tras un despiste de Dani García de esos que se intentan desterrar, que derivó en un tanto de bandera de Depay. Los rivales apenas prueban a los porteros rojiblancos. Dejar al Celta sin tiros a puerta en Balaídos merece resaltarse.

Dijo Marcelino la semana pasada al hablar sobre la falta de realización colectiva y sobre que Williams no es un goleador, que había que buscar soluciones alternativas, como tratar de tener 15 porterías a cero. De momento llevan dos. Lekue y Balenziaga se movieron por las bandas, a la espera de los titulares en ese flanco. "Para mí ahora esos jugadores actuales de la defensa sí son los titulares. Es más, no me gusta esa distinción entre titulares y suplentes: todos los que juegan son futbolistas de la plantilla, los que están elegidos desde mayo. Si la línea defensiva se comporta bien, se elige a los mejores en cada momento", resaltaba Marcelino en Balaídos.

En este paisaje, destacan los centrales. Iñigo Martínez fue el mejor en Balaídos y celebró su vuelta voluntaria a la Selección con un partido que le pone al nivel del mejor defensa central de LaLiga. Es más, el Athletic tiene un cuarteto de centrales que le sitúan en primera línea en la competición española, todos con un nivel fantástico. Tal vez le puede mirar a los ojos el Villarreal de Torres, Albiol, Foyth, Mandi y el joven Cuenca. Yeray, lesionado, y Núñez están muy parejos con los dos que ahora tienen la total confianza de García Toral. Iñigo fue un coloso por arriba ante el Celta. Se fue de Galicia sin hacer faltas, amargando la existencia a Aspas y Mina, con diez despejes, diez recuperaciones, ocho pases cortados y 14 de 20 duelos ganados (70 por ciento). Lo único negativo, las seis pérdidas. Acertó en 25 de los 36 pases entregados (69 por ciento). Se llevó un pequeño susto con una apartosa caída de Brais Méndez, que no pasó a mayores. "Venir con el chip absolutamente limpio le hace rendir como el magnífico jugador que es", resaltó García Toral. Atrás queda un año amargo, con una sanción de cuatro partidos por la 'caricia' a Sergio Léon ante el Levante, las dos finales perdidas y el penalti que provocó en una de ellas, ante la Real, que a la postre decantó la misma. Renunció a la Eurocopa por saturación mental y ese parón le ha venido de lujo.   

Vivian se ha distinguido por aprovechar las oportunidades que se le presentan. El año pasado fue uno de los mejores en el Mirandés, en una de las cesiones más provechosas en los últimos tiempos en Bilbao. Y se ha aferrado al puesto con uñas y dientes coincidiendo con la lesión de Yeray. Ha dejado a Núñez como cuarto central, otro palo para este. En estas tres jornadas ha mostrado su solvencia para defender hacia delante. Es muy agresivo en sus saltos, jamás duda. Ha copiado a Yeray la atención máxima sobre su marca y si es necesario, le persigue hasta tres cuartos de campo para evitar que se gire. A veces incurre en faltas innecesarias, pero es muy incómodo para los rivales, que no dejan de sentir su aliento. Su entendimiento con Iñigo en área propia empieza ser perfecto y no tiene problema en incorporarse al ataque en cualquier córner, como en el amistoso de pretemporada ante el Dortmund, en el que pudo hacer gol. De momento, ambos son los únicos junto con Balenziaga que han jugado los 270 minutos de esta Liga.