Vender a Koundé, fichar dos centrales, colocar descartes...
A la dirección deportiva de Monchi se le amontona el trabajo en el tramo definitivo del mercado de fichajes, en el que se podría llegar a la decena de operaciones
A la dirección deportiva del Sevilla le ha pillado el toro y se enfrenta a tres días frenéticos de operaciones. No es una excepción, ni mucho menos, en Europa dados todos los condicionantes del mercado, pero lo cierto es que a Monchi y a su equipo se les amontona el trabajo y podrían llegar a la decena de operaciones en los últimos tres días de mercado.
Para empezar, casi todo está condicionado por la venta de Koundé al Chelsea. El brindis al sol de los sevillistas de apurar a los londinenses afirmando que no se aceptarían ofertas los últimos días de mercado, quedará en papel mojado si llega la oferta que colme las pretensiones nervionenses.
La salida de Koundé desembocaría en la llegada de dos centrales. Y es que al menos uno está obligado a fichar un Sevilla que en Elche sólo contaba con Diego Carlos y Rekik. Tan cierto es que la llegada de defensas depende de la salida de Koundé como que Sergi Gómez se marchó hace bastantes semanas y su hueco sigue sin cubrirse.
Y por último, el gran lío de los descartes. El Sevilla ya les ha quitado el dorsal a hombres como Gnagnon, Amadou o Pozo para poder inscribir a sus fichajes, pero sigue perteneciendo al Sevilla y su futuro aún está por resolver. Lo mismo pasa con Munir o De Jong, descartes en las convocatorias de los últimos dos partidos que pese a mantener dorsal, están llamados a marcharse.