El Depor vuela alto en Riazor
El Deportivo de Borja Jiménez arranca con exhibición, manita ante un frágil Celta B y liderato. Miku, Quiles, Menudo, Doncel y el juvenil Noel, los goleadores.
El Deportivo de Borja Jiménez se presentaba ante su afición en Riazor en un derbi con morbo ante el Celta B, y el comienzo no pudo ser mejor. Los coruñeses no solo lograron la victoria, su primer objetivo, sino que dejaron una exhibición para presentar su candidatura ante el filial celeste, lo que siempre suma puntos extra. Decía Onésimo en la previa que la pretemporada había sido una “oda a la improvisación”, y sin duda nadie conoce mejor las virtudes y defectos que el propio entrenador. Fue una gran e ilusionante victoria ante un frágil y desbordado Celta B cargada de buenas noticias. Marcaron sus dos delanteros titulares (Quiles y Miku). Recital de calidad en el pase de Juergen Elitim, con dos asistencias de lujo. Enorme gol de Menudo a la escuadra. Y la guinda para que Riazor, con más de diez mil aficionados explotase del todo, fue el quinto, con la firma del juvenil Noel. Todo un mensaje, toda una fiesta blanquiazul para una puesta de largo perfecta de un Deportivo que empieza volando alto y líder del Grupo I.
El partido arrancó con novedades, sobre todo en las defensas. Borja Jiménez apostó de inicio por Lapeña y Jaime como pareja de centrales, mientras que Onésimo se plantó en Riazor con una defensa de cinco. Y el fuego tardó poco en aparecer, concretamente tres minutos, que fue lo que necesitó Quiles para probar a Campos. Y tras el aviso, los latigazos. Pase en profundidad de Juergen Elitim que deja a Miku solo tras una mala salida de Campos para abrir el marcador y convertirse, después del hat-trick de Barreiro del año pasado, en la pesadilla celeste. Y cuando Riazor aún estaba celebrando el tanto, Quiles hizo el segundo tras otro un gran pase del colombiano Elitim. Solo 17 minutos de partido y el ciclón blanquiazul ya había arrasado al filial celeste. Poco a poco el Celta B se fue reponiendo de los golpes y dio señales de vida en el 33’, cuando Holsgrove probó a Mackay por primera vez con una peligrosa falta. Una pequeña luz que iluminó los mejores minutos de los de Onésimo hasta el descanso.
En el inicio del segundo tiempo el conjunto vigués tiró de orgullo agarrado a Alfon para intentar ser algo más que un invitado a la fiesta local, pero no era el día. La primera ocasión clara volvió a ser coruñesa tras una combinación de otra categoría entre Miku y Quiles que rozó el tercero. El duelo se abrió con el triple cambio de Onésimo, sin tanto dominio blanquiazul, pero siempre con mayor peligro coruñés, como un cabezazo de Miku al larguero en el minuto 62. Las ganas del Celta B no bastaban para parar a un Depor desbocado que el minuto 70 vio como llegaba el tercero con un soberbio derechazo a la escuadra de Menudo tras una perfecta aplicación de la ley de la ventaja del colegiado. Pero aún quedaban dos guindas más. La primera, el cuarto de Doncel, y la segunda, la de la explosión de Riazor, el tanto del juvenil Noel. Si algún deportivista soñaba con un inicio perfecto, aquí está.