Un triángulo intocable

Busquets-De Jong-Pedri. Seguramente, sea de lo más reconocible del Barça de Koeman. El triángulo ha jugado en 30 partidos desde el inicio. Más allá de los resultados, 19 victorias 5 empates y 6 derrotas, la conclusión es que se ha instalado como un centro de campo intocable. También insospechado cuando llegó Ronald Koeman.

Dos lados de este triángulo no tenían un sitio téorico en los primeros días de Ronald Koeman como entrenador del Barça. La primera apuesta del holandés por el 4-2-3-1 parecía dirigida a un doble pivote que formarían De Jong y Pjanic, recién llegado de la Juventus. El tiempo de Busquets parecía haber pasado después del 2-8 de Lisboa. Pero Koeman tardó poco tiempo en entender que Busquets era intocable. El de Badia empezó a jugar junto a De Jong en ese sistema. Pedri, llegado de puntillas de Las Palmas y sin sitio seguro en el primer equipo, empezó a aparecer en las segundas partes y a hacerlo cada vez mejor. Después de un partido contra la Juventus en Turín (0-2) se convirtió ya en intocable. A veces volcado en la banda izquierda, otras en la derecha (no funcionó contra el Madrid) y otras por el centro, fue buscando su sitio.

Finalmente, y fuese con el 4-3-3 o con el 3-4-2-1 con el que acabó la temporada, Koeman encajó el triángulo. Busquets se instaló como mediocentro de posición, De Jong se consolidó como el box to box con partidos descollantes como la final de Copa del Rey y Pedri fue el armador del juego azulgrana junto a Messi. Con los tres centrales, no obstante, la posición de De Jonb varió. En ocasiones fue libre, lo que obligó a Pedri a rretrasar su posición; otras, el holandés hizo de centrocampista

El regreso al 4-3-3 le dará un tono más reconocible al triángulo esta temporada. Nadie, además, amenaza su estabilidad. Koeman no cree en Pjanic ni en Riqui Puig; Sergi Roberto será un recurso y los jóvenes Nico y Gavi tendrán un rol secundario. Sólo Ilaix parecía en condiciones de ir entrando algo más esta temporada, pero el lío de la renovación le ha dejado sin opciones, tal vez para siempre. Busquets, De Jong y Pedri aparecen, pues, de nuevo como intocables. Sergio demostró la temporada pasada que sigue estando para el fútbol de élite; De Jong dio el paso adelante definitivo y, si es capaz de descansar, Pedri parece en condiciones de mejorar las prestaciones que dio el año pasado. Con más dudas en otras posiciones en las que no hay tantos indiscutibles, este es el triángulo intocable del Barça.