Un debut peligrosamente familiar
Las dos últimas veces que el Rayo descendió a Segunda tuvo un comienzo liguero similar al del Pijuán. En 2018 y 2015 sufrieron dos derrotas parecidas.
El Rayo Vallecano ha iniciado la temporada con una derrota ante el Sevilla. El partido vino determinado por la expulsión y el penalti del meta rayista Luca Zidane. La Franja tuvo que replegarse y remar contracorriente durante todo el partido. Al final, los refrescos del Sevilla remataron el partido con un tres a cero. Este inicio resulta familiar.
En su último año en primera, en la campaña 2018/2019, el Rayo también comenzó la temporada con una derrota frente al Sevilla. El equipo hispalense venció por tres tantos de diferencia al equipo franjirrojo en Vallecas, endosándole un contundente 1-4. El Rayo acababa de subir, como este año, y terminó la temporada en última posición, a 9 puntos de la salvación.
El anterior descenso del conjunto que hoy dirige Iraola se produjo en la campaña 2015/2016. El año comenzó de forma aciaga para los vallecanos. En la segunda jornada visitaron Balaídos y perdieron de la misma forma que en el Sánchez-Pijuán. La expulsión de Toño, entonces portero del Rayo, y el consecuente gol de penalti de Nolito marcaron el devenir de aquel encuentro. El Celta venció también por tres tantos a cero. Aquel año, el Rayo se quedó a un solo punto de la permanencia.
Los precedentes son negativos, pero el equipo no se va a rendir. Mario Suárez, que ha ejercido este domingo de capitán franjirrojo, lo tiene claro: “Ahora mismo todos nos meten en las quinielas por descender, pero vamos a luchar todos los partidos pase lo que pase para intentar mantener la categoría”. El pivote apostilla que “somos un club humilde, que representamos un barrio humilde en el que nadie regala nada y tenemos que no rendirnos nunca”. La Liga sólo acaba de empezar.