Elady pone deberes al nuevo Málaga de José Alberto
El Tenerife cerró la pretemporada con una merecida victoria en La Rosaleda. Los locales concedieron en exceso en el primer tiempo. El técnico blanquiazul tiene deberes.
El Málaga no cerró la pretemporada de forma feliz. Todo lo contrario que el Tenerife, que dejó una imagen muy seria y solvente en La Rosaleda en el último partido previo al estreno liguero. Elady decidió un encuentro que los insulares abrocharon gracias a su superioridad en el primer tiempo. Los andaluces fueron de menos a más, pero les faltó chispa para generar peligro y su reacción en la segunda parte no fue suficiente.
El primer acto dejó muchas dudas en el Málaga. José Alberto apostó por Peybernes y ubicó a Jozabed como pivote. El central no estuvo excesivamente cómodo y salió señalado en la acción del 0-1. El Tenerife encontró petróleo a sus espaldas y Elady, que sólo tuvo que empujar el balón, puso en ventaja a los suyos. El francés se desquitó minutos después evitando bajo palos un gol cantado de Bermejo.
El ensayo con Jozabed como pivote y Luis Muñoz e Ismael Gutiérrez como interiores no le salió como esperaba a José Alberto. El libreto de Ramis, que lleva meses al frente del Tenerife, está más asentado. Su equipo manejó los tiempos del partido, supo maniatar al Málaga, impedir que le generasen ocasiones de gol y hacer daño a la retaguardia blanquiazul.
José Alberto aún tiene deberes. Jairo ocupó la banda izquierda en el último ensayo de pretemporada. Por la derecha entró el canterano Haitam y apenas hubo noticias de Brandon y de Ismael Gutiérrez. Sí brillaron Elady, Bermejo, Nono y Shashoua en el ataque visitante. Míchel y Alexandre ganaron la batalla en la medular y dieron mucha consistencia a su equipo.
Al Málaga le costó un mundo crear peligro. La entrada de Paulino en la segunda parte le dio alas y cierta profundidad que se acentuó cuando comparecieron los jóvenes Larrubia y Loren. Pero los buenos minutos del cántabro y de los canteranos no bastaron para comprometer la victoria de los de Ramis. Dos disparos de Luis Muñoz y uno de Loren fueron las acciones más peligrosas a favor de los locales. Insuficiente. El Tenerife ganó porque fue mejor y se dio un baño de autoestima a una semana del arranque liguero. En La Rosaleda, en cambio, queda trabajo por hacer.