Herederos de Tamudo
Óscar Gil y Puado igualan la plata del excapitán y de Toni Velamazán como jugadores del Espanyol en unos Juegos Olímpicos. Solo Zabaleta se colgó el oro.
Publicaba Carlos Kameni en las redes sociales, solo unas horas antes de la final olímpica en Japón, una foto cargada de simbolismo. Él y Raúl Tamudo. Y, aunque se trataba de glosar un reencuentro de hace unos días entre el portero y el excapitán perico, evocaba inevitablemente a esa otra final en unos Juegos, la de Sidney en el año 2000, en que Kameni se proclamaba campeón a costa de Tamudo, y de Velamazán, quien entonces también vestía la blanquiazul. Son los ‘padres’ de Javi Puado y Óscar Gil.
Los dos representantes del Espanyol en los Juegos de Tokyo, el delantero con minutos en dos partidos y el lateral titular en la final, reeditaron este sábado frente a Brasil la medalla de plata de aquella Selección que se topó contra Camerún. No pudieron, por tanto, igualar al único futbolista que siendo del Espanyol logró colgarse el oro, Pablo Zabaleta en Pekín-2008 a solo unos días de ser traspasado al Manchester City. Sin embargo, tanto Puado como Gil entran en un club selecto, ya que ningún otro perico ha sido medallista olímpico mientras vestía de blanquiazul.
En cuartos de final se quedó Jordi Lardín en Atlanta-1996, la misma ronda que Miguel Ángel Ochoa en México-1968. Y por detrás, en decimosexta posición, acabaron en los Juegos de Moscú-1980 los pericos Manolo Zúñiga, Urbano Ortega y Ángel González, según datos recopilados por el portal ‘Hall of Fame perico’. Los pioneros fueron, en los Juegos Olímpicos de París-1924, Ricardo Zamora y José Luis Zabala, quienes perdieron el único partido disputado, y Ricardo Saprissa, que llegó a tercera ronda pero no en fútbol sino en tenis.