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REAL VALLADOLID 2 - AMOREBIETA 2

Pucela y Amorebieta igualan en el último test de pretemporada

El Real Valladolid remontó dos veces sendos goles de su rival y se llevó el Trofeo Villa de Zaratán en los penaltis.

Valladolid
06/08/2021. VALLADOLID. PHOTOGENIC. REAL VALLADOLID AMOREBIETA
 
 
 GOL DE KIKO OLIVAS
PHOTOGENIC/PABLO REQUEJO

Real Valladolid y Amorebieta empataron en el último test de pretemporada, en el que los pupilos de Íñigo Vélez complicaron las cosas a los de Pacheta, maniatándoles en los primeros 45 minutos y consiguiendo mantenerse en pie en los segundos 45. Los vallisoletanos navegaron contracorriente, toda vez que su rival se puso por delante en dos ocasiones, primero a balón parado y después con un contragolpe. Dos pelotas paradas pusieron el empate y la tanda de penaltis permitió que el Trofeo Villa de Zaratán se lo quedasen los locales.

El cuadro vasco se plantó bien frente a los blanquivioletas, que, al contrario de lo que sucedió dos días atrás ante el Rayo Vallecano, no se encontró en tres cuartos. Las continuas ayudas y la intensidad planteada por el conjunto vasco hizo que el partido cayera pronto en lo físico, a pesar del momento actual del verano. Así, los de Íñigo Vélez llegaban a las ayudas cuando los de Pacheta se veían obligados a jugar en largo, que, por la presión, eran las más de las veces.

Así, en largo, profundo, fue como más lo intentó el Amorebieta, que se encontró con el gol cerca de la media hora. En una pelota parada mal defendida por el Real Valladolid, se produjo una segunda acción al segundo palo, que Etxaburu envió al fondo de las mallas mientras Masip y El Yamiq, no se sabe por qué, levantaban la mano. Para entonces, Marcos André parecía haberse llevado la mano a la pierna. El que sin duda lo hizo fue El Yamiq, el segundo sustituido, lesionado.

En el 'cooling break' Pacheta se mostró enérgico, más, pues no parecía gustarle lo que estaba viendo. No en vano, además de estar atascado con balón, el Pucela no tiró a puerta hasta el minuto 36, cuando Roque Mesa lo hizo sin peligro desde la frontal. Ese tiro y una intentona de Olaza tras subir por la banda fueron las únicas cosas a destacar en el primer tiempo, en el que Guruzeta pudo hacer el segundo disparando desde el centro del campo.

Nada más arrancar el segundo tiempo, Olaza volvió a demostrar su guante con un balón al segundo palo que remató San Emeterio, a juicio del linier, en fuera de juego, pues no lo era. De algún modo, vino a constatar la mejoría de un Real Valladolid que empezó a encontrarse más y mejor. En estas, a Óscar Plano le cayó un rechazo dentro del área, tras un centro hacia Weissman, aunque envió directamente fuera el disparo.

Con Aguado y Toni Villa la circulación mejoró, aunque inicialmente no llegó la profundidad. Lo que sí terminó arribando fue el empate, en otra acción semejante al tanto anulado: Olaza la colgó y Kiko Olivas cabeceó desde una zona parecida a donde antes había impactado San Emeterio con el cuero. Precisamente Toni Villa buscaría su protagonismo con un eslalon en la frontal que, a la hora de disparar, se quedó en las piernas de un zaguero.

Y como el Pucela no aprovechaba el ser superior, y el Amorebieta jugaba con más ideas claras que complejos, una salida desde atrás al contragolpe le llegó a Lozano, que profundizó por banda derecha, aprovechando la desatención defensiva local, puso el balón hacia el otro lado y, desde atrás, llegó Ozkoidi para marcar el 1-2. No alteró el guión, eso sí: el Real Valladolid mantuvo la posesión y aprovechó la fatiga rival para acercarse más.

No significó llegar mejor, porque los cambios y el paso de los minutos hicieron que el ataque no tuviera excesivo protagonismo. Sin embargo, en un acercamiento de Nacho, Luengo sacó el codo y el colegiado decretó una pena máxima que el propio lateral izquierdo materializó. Fue la última llegada a puerta, previa a una tanda de penaltis que dirimió el Trofeo Villa de Zaratán a favor del Real Valladolid, tras imponerse gracias a una parada de Caro.