Sancet: "Me meto presión porque podría dar más"
Una de las joyas de Lezama muestra su ilusión y concibe que está ante un año decisivo para él. Muestra su sana envidia por la selección olímpica y se ve cada vez más adaptado como segundo punta.
Oihan Sancet ha comparecido por primera vez en su vida en rueda de prensa. Una experiencia más en la carrera de un jugador que marcha a todo trapo. "No me había tocado nunca, cuando sea así, aquí estaré", suelta con esa espontaneidad de no estar familiarizado con los micrófonos. Al menos, ha sido un paso dulce por el 'dentista', con solo preguntas de AS y El Correo, más dos cámaras de televisión. Ahora que está de moda hablar de la presión que sufren los deportistas, una de las promesas más firmes de Lezama confiesa que se come mucho la cabeza pensando en el margen de mejora que posee. La buena noticia del día es que por fin ha vuelto Artola con el grupo, tras su larga ausencia por el COVID:
¿Cómo está yendo la pretemporada?
Estamos sumando carga para llegar lo mejor posible al comienzo de la Liga, trabajando duro y cada vez tenemos mejores sensaciones para comenzar la Liga lo mejor posible.
¿Con los conceptos de Marcelino más asimilados, por lo tanto?
Poco a poco vamos cogiendo su idea cada vez mejor. Con lo que nos transmite, vamos todos juntos a por ellos siendo mejor equipo con esa idea.
¿Satisfecho en lo individual?
Pues trato de coger sensaciones, sumar carga y llegar lo mejor posible a la temporada.
Se le resiste el gol esta pretemporada.
Debo tomármelo con calma, tener tranquilidad de cara al gol. No me preocupa no estar acertado, que las meta cuando tenga que meter.
¿Cuál es el objetivo?
El principal es grupal, estar lo más alto posible en la Liga.
¿Europa?
Es el principal, tenemos esa ilusión. No he jugado nunca en Europa, y es ilusionante, es el objetivo de este año y por lo que luchan todos los compañeros.
¿Firma lo del año pasado aunque se perdieron esas dos finales de Copa?
Claro que firmas. Es ilusionante, aunque pierdes las dos finales de Copa y te llevas una decepción. Este año tenemos que intentar hacer lo mismo, pero a poder ser, ganarlas, por nosotros y por la afición.
La sanción de Raúl le hace ser claro candidato a la titularidad en la primera jornada.
Hay mucha rivalidad, todos tienen mucha calidad, el míster decide y me toca trabajar todo lo que pueda para convencerle.
Ya de punta, nada de en el medio campo, ¿no?
Me voy adaptando, el míster me ve un poco más arriba, descolgándome y cada vez me siento más cómodo. En eso estamos, voy a hacer lo que él me pida y ayudar al equipo. El hecho de poder ocupar más de un puesto siempre es bueno, como si me pone de lateral. Me ve más arriba, de mediapunta, considera que lo puedo hacer mejor ahí y estoy a gusto.
Está ante un año decisivo, tiene que aprovecharlo.
Por supuesto, es un proceso y no resulta fácil el cambio entre Segunda B y Primera. Es difícil al principio. Me veo con más fuerzas y mejor para hacer un buen año. Siempre espero mejorar, hacerlo lo mejor posible. En ello estamos, haremos lo posible para transmitir esa confianza.
Siempre dice que se exige mucho a sí mismo. ¿Nota esa presión de los deportistas de élite de la que tanto se habla ahora?
La presión está en cada uno, cada uno se la pone. Yo me la he puesto, porque podía dar más de lo que he demostrado, no lo hago de cara al público sino personalmente. Cada vez me encuentro mejor, voy cogiendo mi manera de jugar.
¿Qué debe mejorar?
Insisto en que físicamente me costó el salto, lo noté, de una categoría a otra... me voy encontrando mejor y más fuerte.
¿Le da envidia la selección olímpica? ¿le gustaría estar allí?
A todo el mundo le gustaría, claro. Me gusta el futbol, me habría encantado. Pero he jugado todos los partidos en el Athletic pienso en el comienzo de la Liga y voy a por ello. Ahora tenemos en Inglaterra una prueba más de trabajo, dos amistosos bonitos e ilusionantes, a todos les gusta jugar sumar carga de trabajo.
¿Qué le parece la vuelta de la gente a San Mamés?
Recibir el apoyo de la afición, de la gente que te quiere, es lo único que hemos echado de menos. A la afición le ha echado de menos todo el equipo.