El Girona se atasca en la operación salida
Todavía no han salido ni Mojica ni Diamanka, lo que permitiría a la dirección deportiva tener bastante más margen para fichar
Dice la sabiduría popular que antes de entrar hay que dejar salir pero, en el caso del Girona, está sucediendo lo contrario. Llegadas, o entradas, han habido unas cuantas (Aleix Garcia, Juncà, Bustos y Sarmiento) mientras que salidas solo dos, las de Iago López y Gallar. Una situación que ni era ni es la prevista, pues desde el club son conscientes que son algunos más los jugadores del primer equipo que deben salir. Mojica está a la cabeza, pero también Diamanka, Zeballos o Maxi Villa tienen más opciones de salir que de quedarse. De todas maneras, cada situación es distinta.
El candidato número uno a abandonar Montilivi es Mojica, y precisamente nada tiene que ver con su rendimiento. El colombiano ya demostró en el último amistoso que es uno de los jugadores de más nivel de la plantilla, y es precisamente por ello que tiene varios pretendientes, nacionales y extranjeros, de categoría superior. Había una cláusula opcional de compra por parte del Elche, club en el que ha finalizado la temporada, pero no la han ejecutado. No significa que no les interese seguir contando con Mojica, pero no al precio pactado de 2’5 millones de euros. Además, el carrilero tiene una de las fichas más importantes de la plantilla por lo que ayudaría a las arcas del club con su salida. En un esquema, el de Míchel, que difícilmente jugará con carrileros su marcha no sería traumática.
El siguiente en la lista para abandonar Girona es Diamanka, que no entra en los planes del técnico madrileño y al que le queda un solo año de contrato. Hay interés de otros clubes de la categoría, como el Fuenlabrada, pero de momento nada cerrado. Llegó hace dos cursos a coste cero y el pasado ya se marchó cedido. Su futuro no está en Montilivi. Como tampoco el de Zeballos o Maxi Villa, jugadores que ya se marcharon cedidos la temporada pasada y que difícilmente tendrán hueco en la plantilla. Míchel, de hecho, no contó con ellos en el último amistoso.
Caso aparte es el de Samu Sáiz, otra de las fichas altas, que no ha acabado de dar el rendimiento que se esperaba de él. Sigue teniendo un buen cartel y nadie duda de que es un buen jugador, pero el club escuchará ofertas. Si llega alguna convincente, podría salir. Y finalmente está Mamadou Sylla, jugador al que le queda un año de contrato y que se ha revalorizado enormemente en una temporada en Girona. La intención del club no es desprenderse de él, sino todo lo contrario, pero no llega su renovación. Si esta no se da caben todos los escenarios, tanto que se marche traspasado como que juegue un año más y se marcha libre.