Tres exblanquivioletas buscan equipo en las Sesiones AFE
El canterano Felipe, Diego Barrios y Rubén Sánchez tratan de llamar la atención en los entrenamientos del sindicato de jugadores.
Las instalaciones deportivas de Oliva Nova acogen desde el pasado lunes la XXV edición de las Sesiones AFE, concentraciones dirigidas a futbolistas que se encuentran buscando equipo y que se desarrollan bajo el amparo de su sindicato. En esta ocasión, son 24 los jugadores citados para entrenarse y disputar partidos amistosos a las órdenes de Diego Tristán, entre los que hay tres exblanquivioletas.
El canterano Felipe Alfonso, así como Diego Barrios y Rubén Sánchez, que pasaron por el Real Valladolid Promesas, se encuentran en esta particular pretemporada con la que los futbolistas tratan de llamar la atención de los clubes a fin de ser contratados. No en vano, no es la primera vez que ex del Pucela participan, puesto que hace dos veranos lo hicieron, por ejemplo, Julio Iricíbar y Óscar Arroyo o, como técnico, Vivar Dorado.
De los tres mencionados, el guardameta Diego Barrios fue quien tuvo un paso más discreto, tras su paso por el filial los últimos seis meses de la temporada 2018-19. Años atrás, hace ya una década, más sonada fue la llegada de Rubén Sánchez, de la mano de Antonio Gómez, tanto por su 'look' como por su ambición y condiciones, que le llevaron a estar en dinámica de primer equipo y a debutar en Copa del Rey. Sin embargo, solo duró un año y se marchó al Getafe.
Más prolífica fue la carrera de Felipe Alfonso, conocido cariñosamente como Pipe, en la cantera del Real Valladolid. En aquella misma campaña en la que llegó Rubén Sánchez, la 2010-11, hizo su debut copero, a sus apenas 17 años. Sin embargo, fue más sonada su irrupción al año siguiente, cuando su buen hacer en las categorías inferiores y el socavón en el lateral derecho llevaron a Djukic a darle la alternativa.
Fue ante el Numancia, en un partido que terminaría siendo de infausto recuerdo, puesto que, aunque el equipo ganó 2-1, se hizo un gol en propia que terminó enterrándole. Después de aquello no volvió a jugar; incluso Djukic colocó en su posición a Mongil, otro canterano, pero central. Balenziaga, más rodado, aunque a pie cambiado, se acabó afianzando y el canterano, al verano siguiente, coincidiendo con el ascenso, se marchó al Villarreal.
Aunque durante parte de su carrera le lastraron las lesiones, el zaguero fue haciéndose fuerte en el filial amarillo, del que llegó a ser capitán, antes de dar el salto en 2017 al Alcorcón. Sin embargo, tampoco allí pudo tener continuidad, volviendo a Segunda B, donde militó en el Hércules y en el Mérida en los últimos tiempos. A sus 28 años, todavía joven, en Oliva Nova busca un equipo en el que mostrar su madurez y el fútbol que aún le queda.