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AZ ALKMAAR 1 - REAL SOCIEDAD 0

Susto de Carlos Fernández en la primera derrota del verano

El sevillano se retira a los 20 minutos con una lesión de rodilla con muy mala pinta. La Real pierde en casa del AZ Alkmaar (1-0) con un equipo de circunstancias.

Susto de Carlos Fernández en la primera derrota del verano
REAL SOCIEDAD

Lo de menos fue la derrota. Aunque sea la primera de la temporada. El amistoso que jugó la Real Sociedad en campo del AZ Alkmaar quedó en un segundo plano a los 23 minutos de juego, cuando Carlos Fernández cayó al suelo con elocuentes gestos de dolor tocándose su rodilla derecha. No había recibido ninguna entrada. Presionaba a un rival del equipo holandés. Y de repente se llevó sus manos a la rodilla de su pierna derecha. Y a todos los aficionados realistas se les heló la sangre. El sevillano ya sufrió una grave lesión en su rodilla izquierda en 2016. Esperemos que no tenga que pasar de nuevo por ese calvario. De momento, sufre una torsión a la espera de pruebas complementarias al llegar a San Sebastián. Perdió la Real, sí. En un partido que no pasará la historia. Su primera derrota en este verano que estaba impoluta hasta ahora.

 A la Real Sociedad le dio tiempo de recordar tiempos no tan pasados, porque la pasada temporada tuvo que sufrir mucho en este AFAS Stadion para ‘rascar’ un empate sin goles que a la postre resultó clave para su clasificación en la fase de grupos de la Europa League. Porque el AZ Alkmaar, igual que entonces, le puso en bastantes aprietos con una presión asfixiante que dificultaba mucho el fútbol de toque que quería poner en liza Imanol Alguacil. De nuevo, con bastantes bajas en el equipo, pero recuperando a dos de sus cerebros, como el capitán Illarramendi y Ander Guevara; además de Martin Merquelanz y Carlos Fernández, ausentes contra el Mónaco. Imanol decidió apostar por darle sus primeros minutos en esta pretemporada al vitoriano dejando en el banquillo a Beñat Turrientes, que se está ganando cada minuto que juega en esta pretemporada. Es lo que se llama estar aprovechando la oportunidad del primer equipo. Xabi Alonso sabe que tiene un diamante en bruto.

Todavía sin Alexander Isak y Diego Rico, porque ambos están siguiendo un plan específico de puesta a punto para estar a disposición de Imanol lo antes posible, el técnico oriotarra decidió rotar su equipo con respecto al que jugara y ganar al Mónaco el pasado miercoles. El potrillo Alex Sola dio un poco de aire a Aihen Muñoz. En el eje de la zaga volvió a probar con la pareja Pacheco-Aritz, demostrando su fiabilidad. Barrenetxea fue titular en banda, junto a un Januzaj al que no se puede sacar del once inicial porque está de dulce. Y arriba Carlos Fernández dispuso de una nueva oportunidad para mostrar que tiene tantos vuelos como el ‘Txipiron sueco’.

Aunque el sevillano apenas pudo durar 23 minutos sobre el césped. Porque presionando la salida de balón del AZ, se lastimó su rodilla derecha con una lesión que tenía muy mala pinta. Sus gestos de dolor hicieron saltar todas las alarmas. Pero al menos pudo salir del terreno de juego apoyando el pie, lo que tranquiliza un poco. Imanol sacó al potrillo Julen Lobete en lugar de Willian José, en una nueva declaración de intenciones sobre el rol en esta Real del brasileño, más fuera que dentro. Aunque el oriotarra minutos más tarde, a la media hora de juego, volvió a mover el banquillo, quitando jugadores del primer equipo para meter a chavales del filial, como Roberto López o Dani Garrido. Estos cambios hicieron que bajara un poco la intensidad del choque, que empezó con un ritmo muy alto, especialmente del AZ, aunque Januzaj estuvo cerca de poner el 0-1 en el marcador después de un buen robo de Guridi. Con todo, fue el equipo holandés el que golpeó primero. En el 33’ adelantaba a los locales Aboukhlal, que estaba trayendo por la calle de la amargura a Alex Sola y Pacheco con su velocidad a la espalda de la defensa. Aunque el error defensivo de los realistas fue clamoroso. Mejor que se hagan en pretemporada. La segunda parte dejó mucho que desear. Aunque tras unos primeros minutos de indecisión, la Real tomó el control. Aunque sin ocasiones, salvo una de Lobete. Quizá, lo más destacado, la vuelta de Illarramendi. Pero es que todos se quedaron con el corazón en un puño por la lesión de Carlos Fernández.