Memphis se ve en un ataque con Messi y el Kun
El nuevo fichaje del Barcelona es entrevistado por la prensa catalana. Confiesa que si ídolo de pequeño era Kluivert y reivindica su lado rebelde.
Memphis Depay es actualmente la gran esperanza de la afición del Barcelona. El delantero neerlandés ha llegado al Barcelona con la idea de aportar el gol que se perdió cuando se marchó Luis Suárez. Entrevistado por los tres diarios deportivos catalanes (Mundo Deportivo, Sport y L’ Esportiu) el nuevo fichaje blaugrana ya se ve formando línea de ataque con Messi y el Kun.
“Yo me veo en muchas posiciones. De delantero, de extremo izquierdo, de falso nueve... Puedo jugar en todas estas posiciones y me siento cómodo allí. Con Messi y el Kun seremos muchos atacantes, pero todos diferentes en mi opinión. Tengo habilidades y puntos fuertes diferentes a los de Agüero, por ejemplo, o cualquier jugador. Creo que los tres somos compatibles y diferentes, pero vamos a ver como se da todo. Respecto al número que llevaré no es lo más importante, lucharé por un lugar en el equipo, el número ya llegará”, dijo.
Memphis coincide en las tres entrevistas en explicar que tenía muchas ganas de jugar en el Barcelona porque “porque es un gran club, creo que se ajusta a mi manera de jugar y me encanta esta ciudad. Hay muchas razones. Recuerdo que en la calle y en el club donde jugaba me llamaban ‘el pequeño Patrick Kluivert’ por el pelo y la camiseta que llevaba de él. Mi madre me contó que mi abuelo me la regaló y que un día me dijo que iba a jugar ahí, es una bonita historia y nunca deje de soñar. Es lo que digo, hay que soñar en grande desde pequeño, todos los niños deben hacerlo, y trabajar duro también, pero es muy bonito finalmente llevar esta camiseta”.
El nuevo futbolista del Barça reivindica en Sport su fama de rebelde asegurando que “creo que rebelde suele usarse como algo negativo, pero a veces puedes usarlo como algo bueno. A veces si eres rebelde en el campo te puede dar algo extra y ayudarte a ganar el partido. Por ejemplo, Luis Suárez ha ganado muchos partidos y ha marcado muchos goles sin ser la persona más maja y dulce del mundo. Quizás por mi apariencia la gente pueda pensar que soy un chico rebelde. Cuando se me conoce se ve que soy un tipo normal, como cualquier otra persona. Quizás soy un poco diferente por la forma cómo me expreso, cómo hago música. Puede que sea más incomprendido por eso. Pero vaya, no me importa que me llamen rebelde . La gente tiene una sensación acerca de mí que o bien puede muy buena o quizás no gustar. La verdad que cada uno es libre para crearse su propia opinión, su imagen”.
Su imagen de rebelde se rebela en la cantidad de tatuajes que lleva, especialmente el del león gigante en la espalda, animal con el que se siente identificado: “el primer tatuaje fue en el brazo, tenía 15 años, empecé muy joven y desde entonces me gusta hacerme tatuajes. Algunos son palabras motivadoras, otros son recuerdos de gente que perdí o también buenos recuerdos, como mi primera vez en el mundial”.