ENTREVISTA | ÓSCAR GIL
“Es increíble cómo me ha cambiado la vida en dos años”
El lateral Óscar Gil, a sus 23 años, afronta un nuevo reto en su carrera deportiva: convertirse en el primer deportista ilicitano que logra una medalla olímpica.
La vida de Óscar Gil (Elche, 1998) ha dado un giro radical en cuestión de dos años. En el verano de 2019 acababa contrato con el Elche Ilicitano, en Tercera División, y estaba dispuesto a no renovar para probar fortuna en otro equipo. Jesús García, entonces responsable del fútbol base, y el exfutbolista Sergio Pelegrín, entrenador del filial, le convencieron para continuar. Los problemas con el control económico del Elche retrasaron los fichajes, antes de la llegada de Christian Bragarnik, y Pacheta tuvo que mirar a la cantera para encontrar a un lateral derecho sin experiencia profesional, pero con un futuro muy prometedor.
El defensa ilicitano se consolidó en el once de la primera plantilla (37 partidos oficiales), relegando a Tekio al banquillo. A partir de entonces, todo comenzó a salir de boca. Moisés García León le había entrenado en las categorías inferiores cuando jugaba en el Elche y su hijo compartía vestuario con Óscar Gil. Y, por ello, decidió reclutarle para la agencia InterStarDeporte. Nico Rodríguez, director deportivo del Elche, tenía cerrado un acuerdo con su anterior agente para que renovara por tres años partiendo del límite salarial. Sin embargo, el parón debido al cambio de agentes y la proyección exponencial del jugador cambió todas las condiciones, en lo deportivo y en lo económico. Sobre todo, a raíz del interés del Getafe de Ángel Torres, dispuesto a pagar su cláusula en el mercado de invierno.
En diciembre de 2019, Bragarnik asumió las riendas del Elche y se tomó su tiempo para revisar cada uno de los papeles y acuerdos que heredó de la anterior etapa. En el caso de Óscar, con unas cantidades excesivamente altas en proporción a lo que ganaba en ese momento y a lo que percibían otros futbolistas profesionales de la plantilla. Poco después, ya era demasiado tarde. El Espanyol le había puesto sobre la mesa un importante contrato de futuro, ya fuese en Primera o en Segunda. El descenso de los catalanes provocó que Óscar siguiese en la categoría de plata, con su Elche en Primera; pero tampoco le importó. El tiempo le permitió celebrar otro salto a la elite, el segundo consecutivo con un año de diferencia, y esta temporada volverá a jugar en el Martínez Valero, aunque vestido de visitante.
En sólo dos años ha celebrado su estreno como futbolista profesional, dos ascensos a Primera, su debut con la Sub-21 y con la absoluta, la disputa de un Europeo y ahora los Juegos Olímpicos, donde aspira a lograr una medalla que nunca antes un deportista masculino ha conseguido a lo largo de la historia. La siguiente parada pasa por empatar o ganar en Tokio a Argentina.
¿Cómo afrontan esta primera ‘final’ ante Argentina?
Con mucho ánimo. La gente está confiada en el vestuario y el grupo está plenamente comprometido. La Selección va a ir con todo para intentar lograr el objetivo de superar la ronda. Contamos con el plus de que el empate nos vale para pasar.
En los dos primeros partidos, un empate y una sufrida victoria. Ambos, con la portería a cero. ¿Qué balance hace hasta el momento?
En esos dos encuentros, ante Egipto y Australia, nos encontramos bien y, sinceramente, pudimos ganar los dos duelos por los méritos acumulados. También es cierto que el nivel que se está viendo en estos Juegos es exigente y habrá que salir al máximo para conseguir el triunfo.
Ante Australia debutó como titular, en sus primeros minutos en unos Juegos. ¿Qué sensaciones tuvo?
Es algo difícil de explicar. En los dos últimos años he tenido la suerte de disputar un Europeo y la fortuna de debutar con la Selección absoluta, pero esto es diferente. Lo que se vive en unos Juegos Olímpicos, defendiendo los colores de España, es algo increíble.
Y eso que se están celebrando sin público…
Quizá sea el único pero de todo lo que he vivido en estas dos últimas temporadas. Ha coincidido todo con la pandemia, aunque no me quejo. Estos dos años me han cambiado la vida.
En el verano de 2019 se planteó la opción de dejar el filial del Elche para buscar otro equipo en el que progresar. Sin embargo, los problemas para fichar y la confianza de Pacheta le permitieron demostrar su nivel en Segunda. Desde entonces, dos ascensos a Primera (Elche y Espanyol), estreno con la Sub-21 y la absoluta, un Europeo y unos Juegos Olímpicos. ¿Se puede pedir algo más?
Los dices y suena a locura. Se me ponen los pelos de punta. Es verdad que en 2109, antes de empezar la pretemporada, se pasó por mi cabeza salir porque llevaba mucho tiempo en el ilicitano y estaba dispuesto a probar en otro sitio. Al final, hice la pretemporada en el Elche gracias a Pacheta y eso me dio opción de quedarme en el primer equipo. Me ha salido todo genial: pude jugar muchos partidos y acabé logrando ese soñado ascenso con el equipo de mi ciudad, en mi casa.
A partir de ahí llegó la polémica de su renovación y su salida al Espanyol. Nunca ha hablado sobre eso. ¿Qué sucedió?
Tuve una opción para seguir en el Elche que, por unos temas o por otros, acabó desapareciendo. Estuve todo el año a expensas de esa oferta y, en ese momento, me surgió una opción ilusionante de un gran club como es el Espanyol que apostaba fuerte por mí. Allí estoy súper bien y muy contento, pero que a nadie le quede la duda de que un trozo de mi corazón sigue estando en el Elche, que es mi casa. Ojalá que, a final de temporada, Elche y Espanyol logremos salvar la categoría.
¿Se imaginaba vivir este momento con 23 años viendo cómo estaba hace dos?
Aún no soy consciente de todo lo que he conseguido en tan poco tiempo. Ha sido un cambio muy importante en vida, la verdad. Mi familia y mi novia son las que me hacen ver lo que he logrado, pero siempre desde la humildad y para que valore dónde estoy. El salto ha sido abismal.
¿Cómo ve el proyecto del Espanyol en su regreso a Primera División?
Desde la distancia, sigo como puedo las noticias. En el Espanyol, manteniendo el bloque y haciendo algunos retoques, podemos conseguir algo bonito. Confío en la base que hay porque contamos con jugadores de gran nivel. Para mí, será mi estreno en Primera y confío en tener un buen año porque me siento preparado y capacitado.
¿Y el del Elche?
Me alegré muchísimo por la permanencia sufrida que logró porque se la merecía. La sufrí desde la distancia, como un ilicitano más. Sé que tuvieron dificultades para empezar, sin pretemporada y sin apenas tiempo para armar el equipo. Ahora espero que se refuercen bien y les deseo lo mejor, sin duda.
Después de todo lo vivido desde su fulgurante irrupción en el fútbol profesional podría convertirse en el primer deportista masculino nacido en Elche que se cuelga una medalla en unos Juegos. ¿Qué supondría eso para Óscar Gil?
No tenía ni idea de ese dato, la verdad. Para mí es un sueño estar aquí y si puedo irme con una medalla, será algo increíble. Más aún si hago historia en el deporte de Elche.
Por último, a más de 10.000 kilómetros de casa y sin público en las gradas, ¿qué le gustaría decir a los suyos desde la distancia?
Que les echo de menos. Sé que todo esto que he logrado es gran parte culpa de mi familia. Mi padre y mi madre son los que siempre han estado a mi lado en los malos momentos. Deseo que estos Juegos Olímpicos acaben de la mejor manera posible para poder dedicarles una medalla.