Amable tarde de fútbol en Sarón
El Racing gana sin despeinarse al Cayón, que se presentaba tras su histórico ascenso. Camus, Cedric y Bustos marcaron los goles racinguistas.
El Racing superó la segunda prueba de la pretemporada sin apenas sobresaltos. Fue superior, ganó fácil y demostró estar bastantes puntos de forma por delante del Club Deportivo Cayón, que se presentaba ante su afición tras el histórico ascenso logrado hace dos meses. Esta será la primera campaña que los del Fernando Astobiza jugarán por encima de la Tercera división. El fútbol que propone este Cayón de Luis Fernández es más agradable al ojo que el que históricamente ha caracterizado a este equipo, pero se supone que el objetivo de cara al inicio de la Segunda RFEF será recuperar parte de la agresividad que siempre ha sido marca de la casa. Hoy, porque era un amistoso o porque les faltaban piernas, se lo pusieron bastante cómodo al Racing.
El partido empezó con claro dominio del Racing ante un Cayón que entró en el choque con una versión mucho más tímida de lo habitual en el bravo conjunto de Sarón. Ni apretaba con la fe que se les presupone ni estaban finos con el balón. Con tanta comodidad jugaban los de Romo que el primer gol, a las 9', pareció una consecuencia lógica: nadie apretó en tres cuartos de cancha a Sergio Marcos, que sabe lo que hace con el balón, y pudo filtrar un pase a la espalda de Resines para que Camus encarara a Raúl Domínguez y le batiera por bajo. La tarde pintaba para marcador amplio, pero a raíz de ese tanto Luis Fernández dio dos toques a los suyos, cambio la altura de los pivotes y metió por dentro al veterano Cagigas, que había empezado en la derecha, y logró veinte minutos de dominio del balón para disgusto de Romo. No generaron peligro, eso también hay que reseñarlo en el debe cayonés.
A la media hora, el equipo local, algunos de cuyos jugadores daban la sensación de necesitar todavía algunas semanas para afinar su estado físico, volvió a perder el cuero y el Racing regresó al área de Raúl. Dani González, que jugó de segundo punta (aunque es mejor volante que jugando de espaldas a la portería), demostró la que es su mejor virtud: la llegada. Tuvo dos ocasiones clamorosas seguidas, una abortada por eun paradón del exracinguista Raúl y la segunda, un cabezazo que buscaba la escuadra, se le fue por un palmo. Ni Soko ni Carlos Castro tuvieron demasiado protagonismo a la hora de asustar a los aurinegros.
La segunda mitad estuvo aun más desequilibrada. Romo sacó un once nuevo y a Luis Fernández no le dio más que para meter un par de refuerzos con oxígeno en los pulmones y, claro, al Cayón el partido se le hizo muy largo. Con Íñigo, Martín Solar y Pablo Torre por dentro, el Racing se hizo el dueño del balón y las percusiones por banda, casi alternándose, de Jorrín por la derecha y de Isma López por la izquierda, sembraban el pánico en la defensa cayonesa. Se veía venir que el marcador se tenía que mover..., y así fue. Sin hacer ningún alarde, pero con el partido controlado, los de Romo solo tuvieron que lamentar el golpe que recibió Íñigo en un choque con Pablo, el portero cayonés, y que le obligó a retirarse del terreno de juego. Antes, en el 40', también dejó el partido tocado en un aductor Raúl Domínguez, el portero cayonés.
Con un evidente margen de mejora físico en el mes de pretemporada que tienen por delante, los del Cayón pueden estar tranquilos con el portero que tienen, Raúl, gran conocedor de la Segunda B, y que hoy volvió a demostrar tablas y calidad. El otro destacado de la tarde fue Cagigas, que como siempre que se enfrenta al Racing estuvo a un magnífico nivel. En el Racing, la mayoría de los jugadores cumplieron, sin más, sintiéndose poco exigidos, probablemente. La aportación ofensiva de los laterales en la segunda mitad fue de lo más destacable. Mario Jorrín, concretamente, hizo de nuevo un magnífico partido, pleno de intensidad y profundidad, dando una gran asistencia de gol a Cedric y haciendo que en la grada se escuchara '¿y para qué han fichado otro lateral derecho?'. El tiempo lo dirá.
