Manaj fue el Rey
El delantero albanés firmó un hat-trick, pero el gran triunfador fue Yusuf Demir, un delantero austríaco de 18 años, con un talento impresionante.
Ronald Koeman acabó el partido dibujando una sonrisa. Seguramente tenía motivos sobrados para estar satisfecho. Para empezar, Riqui Puig le ha dejado muy claro que se lo va poner muy difícil, Sergi Roberto, que puede ser un centrocampista con llegada a poco que se le acerque al área, Samuel Umtiti, que ha llegado en una forma óptima tras varias temporadas de asueto, Álex Collado, que tiene un sitio en el primer equipo y el delantero albanés Rey Manaj, que si el club quiere ponerlo en el mercado su salida va a ser fácil, porque tiene gol para dar y tomar.
Pero por encima del resto brilló un chaval de 18 años, que jugó por la banda derecha, con el dorsal número 7 a sus espaldas (el mismo que Griezmann), haciendo estragos por su banda, llevando el balón cosido a la bota, jugando siempre con criterio y mirando portería en todo momento ¿Su nombre? Yusuf Demir. Cedido del Rapid de Viena, dejó ojopláticos a los dos mil aficionados que se dieron cita en el estadio Johan Cruyff.
El partido en sí tuvo poca historia. Koeman apostó por el 4-3-3, aparcando el 3-5-2 para mejor ocasión. Laporta seguramente vio con satisfacción desde el palco el cambio de libreto del holandés. Puso sobre el campo a su mejor equipo posible, con siete jugadores del primer equipo, y una delantera formada por chavales que no llegaban a los 20 años. Entre ellos, estaba Demir, dispuesto a comerse el mundo desde el primer minuto.
Con Dest moviéndose también por la banda derecha, el lateral tuvo una gran ocasión, con un zurdazo que salió fuera por poco. Pero quien dio sensación de más peligro en ataque fue un Sergio Roberto desbocado, con dos grandes ocasiones: una emulando el épico gol que logró ante el PSG, con Riqui Puig como asistente, y otra con un gran cabezazo, que respondió con acierto Manu García.
Aunque el partido tuvo un partido de inflexión con la expulsión del central Álex Quintilla tras una entrada a Riqui Puig en el minuto 37. En un partido oficial se podría considerar hasta justa la expulsión, pero siendo un amistoso fue un tanto rigurosa.
Con diez hombres en el campo, apareció la figura del albanés Rey Manaj. El delantero del filial, que el club ha puesto en el escaparate, firmó un hat-trick ante la atenta mirada de Laporta. Brillante en todos los sentidos fue la ejecución de su primer gol, con reverso y remate seco por toda la escuadra. Con el Nàstic cada vez más rendido, llegaron los goles de Álex Collado, con un poco de fortuna tras rebotar el balón en un rival, y dos más de Manaj: uno con el pecho, tras una gran asistencia desde la izquierde de N’daye, y otro de penalti, provocado por el defensa senegalés.