El Barça sueña con otro intercambio: Sterling, Bernardo, Mahrez, Laporte...
El City quiere vender a futbolistas y Laporta lo ve como una oportunidad de trueque con Griezmann. No obstante, la operación se antoja complicada.
Pese a que la situación económica del Barcelona no pasa por su mejor momento, Joan Laporta se resiste a dar por cerrada la plantilla. Entre otras cosas porque aún no puede inscribir a Leo Messi. Pero tampoco quiere malvender jugadores y debilitar a una plantilla en la que los jóvenes aún tienen margen de crecimiento y no parecen estar listos para pelear por todos los títulos desde ya. Por eso, según revela Tot Costa, la directiva blaugrana ha visto la posibilidad de ejecutar otro intercambio. En este caso, con el Manchester City.
Según ha informado el medio catalán, el City quiere dar salida a jugadores de la talla de Sterling, Bernardo Silva, Mahrez o Laporte. Bajo tal circunstancia, el Barcelona ve en el horizonte la posibilidad de realizar un trueque con un club amigo e incorporar a grandes jugadores sin tener que desembolsar un solo euro. Por supuesto, el nombre puesto sobre la mesa para convencer a la directiva mancuniana no es otro que el de Antoine Griezmann. El Barça ahorraría masa salarial, su roster no perdería nivel y estaría algo más cerca de recuperar a su gran estrella Messi.
Por otro lado, Tot Costa informa de que en el club ven realmente complicado que la operación se lleve a cabo, pese a su evidente interés. El motivo es que el City busca reforzarse con un delantero centro y que su esfuerzo económico puede ir destinado a incorporar a Harry Kane o la gran promesa Grealish. Aun así, el poderío financiero del jeque hace ver una pequeña esperanza de que sean los que finalmente se lleven a Antoine Griezmann de la Ciudad Condal.
En los próximos días, Laporta y sus hombres de confianza deberán agitar el mercado de nuevo. Parece que la operación entre Saúl y Antoine Griezmann se ha venido abajo y, a diferencia de otros veranos, no vale con simplemente resignarse. El Barcelona debe vender para no perder a Messi y, al mismo tiempo, busca futbolistas que den un plus de calidad y no permitan otro año de transición en el Camp Nou. Quién sabe si el poder negociador del nuevo presidente o la oscura perspectiva de mercado del City podrían provocar el acercamiento de posturas y el intercambio de cromos antes de que suene la bocina estival.