Varane se impacienta
El francés se debe incorporar a los entrenamientos del Real Madrid esta semana, pero prefiere que su traspaso al United se cierre antes e ir directo a Inglaterra.
Raphael Varane sabe que el Real Madrid ya negocia para traspasarle al Manchester United. No le pilla de sorpresa, pues fue su decisión de no aceptar la oferta de renovación del club blanco lo que precipitó que el Madrid lo pusiera en el mercado, en la que será la última oportunidad para sacar una cantidad por él; el verano que viene se iría libre y el equipo madridista necesita cada euro que pueda recaudar para cuadrar las cuentas, como ha venido haciendo en los dos últimos años con un esfuerzo encomiable, y de paso para financiar la hipotetica compra de Mbappé, si llega a producirse.
En este contexto, lo que Varane tiene claro es que no quiere acudir a dos pretemporadas diferentes este verano. El deseo del central francés es que la venta se produzca en los próximos días para ahorrarse la incorporación con el Madrid en Valdebebas, a las órdenes de Carlo Ancelotti, y poder así ir directamente a Mánchester para empezar a trabajar con sus nuevos compañeros.
El margen, eso sí, es escaso: supuestamente, Varane debería regresar al trabajo el miércoles 21, aunque probablemente lo haría más tarde, hacia finales de la semana. Ese es el margen que tiene el Madrid para cerrar el traspaso del defensor antes de que deba incorporarse, aunque al club blanco esa situación le preocupa mucho menos. El Madrid está centrado en obtener una buena cantidad. En el United, Solskjaer despejó recientemente una pregunta sobre el tema: “No hablo de jugadores de otros clubes”.
Y es que ambos clubes juegan ahora una partida de póker en la que los farolas mal tirados van a pagarse caro. Las posiciones de ambos jugadores están claras: el Madrid quiere vender, el United quiere comprar. Y el jugador acepta el movimiento, en el que pasará a ganar bastante más de lo que viene percibiendo en Madrid (seis millones netos por temporada). La cantidad del traspaso es la clave, el Madrid arrancó las negociaciones situando el baremo en 70 millones, una cantidad que sabe que no es realista para un jugador con sólo un año de contrato y en el actual contexto de crisis económica en el fútbol.
Madrid-United por Varane: una partida de póker
El United, por su parte, se ha plantado de momento en una cifra por encima de los 50 millones, y las posiciones se encuentran detenidas. No tienen prisa ninguno de los dos, pero sí la tiene Varane, y eso beneficia probablemente al Madrid, pues el United podría sentirse obligado a mejorar la propuesta con tal de contentar al que será su nuevo jugador. La idea blanca: que la venta quede sellada esta semana en torno a los 60 millones, un precio estupendo por un jugador que, en el Madrid, ya lo ha hecho prácticamente todo.
Varane llegó en 2011 al Madrid procedente del Lens, por expresa recomendación de Zidane. Mourinho aceptó el consejo y pasó a ser el cuarto central blanco, tras Carvalho, Pepe y Albiol (Ramos actuaba por entonces aún de lateral derecho, ese curso confirmó su reconversión a central). En diez años, ha sido titular en tres finales de Champions, ha levantado cuatro Copas de Europa, ha ganado tres Ligas y otro montón de trofeos nacionales e internacionales. Ahora ha decidido que quiere probar en otro lado (y ganar lo que no ha ganado de blanco) y el United es la salida más lógica.