La esperada vuelta de Sangalli
Luchador incansable, el donostiarra entrena de nuevo en Zubieta tras un año de lesión. Ya tuvo que superar un ictus. Debe ser el líder del Sanse de Xabi Alonso.
La vida de Luca Sangalli es como una carrera de obstáculos. En el camino no paran de aparecerle piedras que sortear o vallas que saltar. Y todo lo que le llega lo supera con una capacidad entrega y sacrificio que en Zubieta no deja de sorprender. El donostiarra es un luchador incansable, y nada haría más ilusión al entorno txuri-urdin que su regreso a los terrenos de juego, es la vuelta más esperada por todos. De momento, ya ha dado el primer paso, completar una semana ejercitándose otra vez con todo el grupo después de más de una año de lesión. Algo es algo. Poco a poco.
La grave lesión que sufrió Luca Sangalli en su rodilla le llevó dos veces al quirófano, pero el espíritu de superación del donostiarra le ha hecho volver a calzarse unas botas y regresar al fútbol. Nada puede con el donostiarra, que también ha tenido que superar en su vida un ictus que parecía podía retirarle del fútbol. Nada más lejos de la realidad. El club tomó la decisión de que su vuelta a los terrenos de juego fuera en una categoría inferior, en Segunda con el filial, convirtiéndolo en uno de los referentes para Xabi Alonso en este año peculiar de regreso del Sanse a la categoría de plata. Sin duda, el centrocampista donostiarra puede ser un buen refuerzo para Xabi Alonso. La idea es que vuelva a coger el ritmo de competición y demuestre que ya está totalmente recuperado.
Hay que recordar que Luca Sangalli ha jugado 33 partidos en Primera con la Real Sociedad. No fueron más por culpa de la grave dolencia que sufrió y superó con mucho sacrificio y trabajo, sus dos características principales. Hace un año, después de confinamiento domiciliario por culpa del coronavirus el donostiarra sufrió “una luxación rotuliana con rotura del retináculo medial y lesión cartilaginosa de la rótula de la rodilla izquierda”, que le obligó a pasar por el quirófano. Fueron seis meses de recuperación. Cuando estaba en la mitad de ese tiempo, sufrió una recaída que le llevó nuevamente a ser intervenido quirúrgicamente, lo que le hizo perderse finalmente toda la temporada anterior.
Sangalli no juega un partido oficial desde el 10 de marzo de 2020. Desde entonces su trabajo ha ido encaminado a recuperarse y volver a los terrenos de juego, algo que que cada vez está más cerca y que hará en Segunda división con el filial. Cuando le comunicaron la decisión del club de bajar con el filial, sorprendió en Zubieta la entereza, compromiso y firmeza con la que aceptó la propuesta. Es el camino para volver al más alto nivel, mientras ayuda a los jóvenes en una temporada que va a ser muy exigente. Tiene el ejemplo de su compañero de fatigas Jon Guridi, que también estuvo cerca de dejar el fútbol por culpa de las lesiones, y también fue bajado al filial, entonces en Segunda B, para coger ritmo de competición y recuperarse en condiciones. La jugada salió muy bien, porque el azkoitiarra acaba de renovar su contrato con la Real para seguir a las órdenes de Imanol. ¿Por qué no va a pasar lo mismo con Luca Sangalli? La realidad es que se lo merece.