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EUROCOPA

La cara B de la final de la Euro: amenazas con cuchillos, agresión sexual, un chico traumatizado...

En el 'Mirror' narran la terrible situación vivida en Wembley, donde cientos de fans encontraron brechas en la seguridad del estadio y entraron sin entrada.

La cara B de la final de la Euro: amenazas con cuchillos, agresión sexual, un chico traumatizado...

'La tormenta de Wembley'. Así califican en el Mirror lo ocurrido en el estadio londinense en la final de la Eurocopa y que la prensa inglesa teme que afecte a las posibilidades inglesas de albergar el Mundial de 2030. La escena fue sobrecogedora por sí misma, pero el relato de Andy Lines, enviado especial del citado medio, que se encontraba en las puertas F y G de Wembley en el momento de la avalancha, muestra que el incidente podía haber sido mucho más que una anécdota. "Dentro de la 'tormenta de Wembley', amenazas con cuchillo, agresión sexual grave y un chico traumatizado" es el titular de la columna del periodista.

De las casi 67.500 gargantas que tenían entrada para el Inglaterra e Italia, 58.000 eran locales. En teoría, porque en la práctica la diferencia, por momentos, fue mayor, desafortunadamente. Y es que, antes de que Björn Kuipers diera el pistoletazo de salida, como señalamos, un centenar de aficionados ingleses encontraron grietas en la seguridad del estadio londinense, superando a los stewards (guardas de seguridad) y desatando el caos en los momentos previos al choque.

Así describe Lines lo sucedido: "Un steward fue amenazado con un cuchillo, una mujer sufrió una agresión sexual grave y un niño llorando traumatizado por el impactante asalto a Wembley". Asimismo, entiende que lo ocurrido podría dañar a la candidatura de Inglaterra para albergar el Mundial de 2030, tal y como avanzábamos: "La leyenda inglesa, sir Geoff Hurst, y el exministro de deportes, Richard Carbon, estuvieron entre los que vieron atónitos cómo caía la seguridad, algo que podría afectar a la puja de 2030".

Candidatura conjunta con Irlanda

La intención es presentar una propuesta de una candidatura conjunta entre el Reino Unido e Irlanda de cara al mencionado campeonato mundial. En el Mirror recuerdan que el país ha demostrado que puede albergar grandes eventos futbolísticos, pero temen que estos altercados acaben por enterrar la idea antes incluso de que tome forma, ya que el plazo para presentar la solicitud comienza el año próximo. En un principio, estaban convencidos que esta Eurocopa serviría para "demostrar al mundo que los hooligans son una minoría, pero no se veía así el domingo por la noche". Nadie duda del poder económico ni de infraestructuras, pero los interrogantes van en otra dirección...