La gran fiesta de Italia: Bonucci 'consigue' el bus
Los azzurri visitaron al presidente de la República, Sergio Mattarella y al primer ministro Mario Draghi. Pidieron y obtuvieron una ruta en bus para celebrar con los tifosi.
Italia sigue celebrando su histórico triunfo en la Eurocopa. Los azzurri fueron recibidos en el Quirinale por el presidente de la República Sergio Mattarella, que también invitó a Matteo Berrettini, primer italiano en alcanzar la final de Wimbledon. Ayer los futbolistas miraron su batalla con Djokovic y luego el tenista fue a Wembley a animarlos para el partido con Inglaterra. El presidente de la FIGC, Gabriele Gravina, intervino durante el encuentro hablando de "la gran belleza expresión del renacimiento deportivo", mientras que Roberto Mancini, aún conmovido, le dedicó el triunfo al pueblo italiano: "Esta victoria demuestra que creyendo en lo que se hace es posible conseguir un sueño supuestamente imposible".
El capitán Giorgio Chiellini, por su parte, tuvo otra dedicatoria especial: "Davide Astori tenía que estar aquí con nosotros, siempre está presente en nuestros pensamientos y en los corazones de los que le hemos conocido. Si hoy estamos aquí, no es por un penalti más, es porque hemos compartido desde el principio nuestra amistad, uno de los sentimientos más bonitos de la vida". El presidente Mattarella alabó a los azzurri y a Berrettini: "Merecisteis ganar más allá de los penaltis, superando la presión de los hinchas rivales y el gol encajado enseguida. Honrasteis el deporte demostrando espíritu de equipo también fuera del césped. Vialli ha expresado los sentimientos que todos notamos, felicito a Donnarumma, mejor jugador del torneo, y también a Spinazzola, el primero en llegar al podio a pesar de las muletas. Merecisteis con Berrettini el cariño de todos los italianos. Matteo, llegar a la final de Wimbledon es una gran meta y conquistar aquel primer set es una gran victoria".
El grupo azzurro, después, visitó también al primer ministro Mario Draghi, que felicitó los azzurri y, en especial, a Donnarumma: "Hoy entrasteis en nuestra historia con vuestras carreras, vuestros goles, vuestras paradas... ¡Menudas paradas!". Una vez terminado el encuentro con Draghi, empezó la gran fiesta: los jugadores, con Bonucci en primera fila, pidieron y obtuvieron una ruta corta (cinco kilómetros) en bus descubierto por el centro de Roma. Miles de tifosi los esperan.