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Aitor Sanz: “Es un orgullo ser el primer capitán”

El madrileño toma el testigo de Suso Santana quien “no estará con nosotros dentro del campo, pero tendrá un papel importante”.

Aitor Sanz: “Es un orgullo ser el primer capitán”
C.D Tenerife

Aitor Sanz será el primer capitán del Tenerife. Tras la marcha de Suso Santana, el madrileño recoge el testigo. “Para mí, seguirá siendo el capitán de este equipo”, admitió el mediocentro. “Este año, no estará con nosotros dentro del campo, pero sí fuera. Tendrá un papel importante para el club”.

“Ahora”, prosiguió Aitor, “me toca ser el primer capitán y es un orgullo para mí. No me hubiera imaginado que llegaría en esta situación cuando vine en 2013. Estoy orgulloso, encantado y con ese punto de responsabilidad extra”, aseguró.

En su novena temporada, será por lo tanto, uno de los referentes en el año del Centenario. “Estoy muy contento de estar aquí una temporada más, empezando un año ilusionante especial e importante para todos, tanto para el club, como la ciudad y jugadores. Son muchos alicientes”, enumeró el futbolista. “Para una entidad histórica como el Tenerife, se merece que estemos a la altura. Quienes llevamos tanto tiempo aquí, sabemos del año que nos va a tocar vivir”.

Conocedor de cómo se vive el fútbol, el Tenerife, Aitor confió que el objetivo principal es ir partido a partido porque “ponerlos a largo plazo no tendría sentido, sino mirar al día a día para llegar bien contra el Fuenlabrada e ir sumando de tres para ver dónde nos coloca la clasificación. Ese es el camino, dando el máximo».

También valoró positivamente la presencia de los aficionados después de tanto tiempo ausentes. “Jugar en el Heliodoro con público debería vivirlo mucha gente", destacó. Es un sentimiento especial porque la gente te arropa desde el primer minuto. Cuando el equipo está bien, los partidos acaban saliendo prácticamente solos, ya que ese respaldo de la gente es fundamental y clave para nosotros”, comentó.


Nino, el último gran goleador

Una década se cumple de la marcha de Nino del Tenerife, posiblemente el último gran goleador que defendió la camiseta blanquiazul. Un 8 de julio de 2011, el delantero rescindía su año de contrato que le quedaba resignando, además, mucho dinero. Fue de los pocos que escapó de la quema en esa desastrosa temporada que acabó con el club en Segunda B.

Afortunadamente, los recuerdos de Nino van más allá de ese triste desenlace. El de Vera sigue siendo un ídolo para la afición isleña que disfrutó de sus 80 goles, repartidos en los 163 partidos que disputó con la camiseta tinerfeña en cuatro temporadas. En una de sus últimas visitas con el Elche, fue ovacionado y recibió una camisa de regalo por parte de Ricardo y Cristo Marrero, dos ex compañeros suyos.

"Siempre es bonito volver a un lugar donde te sentiste cuidado, valorado y tan querido", dijo aquel 5 de enero de 2019. "Regresar a este Estadio y a esta Isla siempre será muy bonito y muy especial. Todavía se me ponen los pelos de punta", aseguró.

La historia de Nino con el Tenerife se empezó a escribir en el verano del 2007 cuando vino cedido por el Levante. Y no pudo estrenarse mejor ya que anotó contra el Sevilla Atlético (1-1). Esa gran primera campaña (anotó 18 veces) le valió para que la secretaria técnica se hiciera con sus servicios.

En el curso 2008/09 vivió posiblemente uno de los mejores momentos de su carrera ya que, no solo ascendió con el equipo a Primera División, sino que acabó como el máximo goleador de Segunda con 29 tantos, uno más que Ewerthon, del Real Zaragoza. La dupla que hizo con Alejandro Alfaro es motivo de recuerdo constante por parte de la hinchada.

En la máxima categoría, también dio la talla, anotando 14 goles, pero no pudo evitar el descenso. A pesar de ello, el delantero se quedó para tratar de devolver al club a la elite, pero todo salió al revés y lo que sucedió fue el descenso a Segunda B. Fueron insuficientes sus 17 goles.

El 28 de mayo de 2011, ante la Ponferradina (1-1), jugó su último partido con su querido Tenerife despidiéndose, como no, con un gol. Su alta ficha hacía inviable que siguiera en la categoría de Bronce por lo que tras varias reuniones se desvinculó de la entidad para fichar por el Osasuna.

Además, el almeriense está entre los cuatro máximos goleadores de la historia del club y solo ha sido superado por Julito (112 tantos), Juan Antonio Pizzi (89) y Antonio (82). Diez años después de su marcha, los goles de Niño se siguen recordando.