Luis Enrique rompe una barrera

La Selección española recuperó un lugar entre los ocho mejores de una gran competición, fase a la que no accedía desde el ciclo triunfal entre 2008 y 2012, cuando se coronó dos veces campeón de la competición continental y una del mundo.

En la prórroga, después de una diferencia a su favor de 1-3, nivelada por Croacia en el minuto 93, España superó el 'nuevo' muro que habían significado los octavos de final, tanto en la Eurocopa de Francia 2016 como en el Mundial de Rusia 2018. Ese fue su límite entonces, lo ha rebasado de nuevo ahora, ganadora por 3-5.

No había vuelto a cuartos de final desde 2012, desde que se impuso en ellos a Francia, después en las semifinales a Portugal y ganó la final a Italia en el estadio Olímpico de Kiev; la última vez que una generación única de futbolistas fue campeona de Europa.

En Brasil 2014 se marchó a casa con una celeridad impropia del vigente campeón del mundo que era, eliminado en la fase de grupos por las derrotas contra Holanda (1-5) y Chile (2-0) en las dos primeras citas.

En Francia 2016, en el estreno del formato con octavos de final en una Eurocopa, tampoco alcanzó más allá de la primera eliminatoria, primero porque la derrota en la última jornada de su grupo contra Croacia (2-1) lo dirigió hacia un emparejamiento mucho más exigente frente a Italia, que la doblegó por 2-0 en París.

Ni tampoco lo logró en el Mundial de Rusia 2018. Después de los vaivenes de la primera ronda, con los empates frente a Portugal (3-3) y Marruecos (2-2), con un único triunfo por 0-1 ante Irán, la selección anfitriona la eliminó en los penaltis.