Los jugadores del Atlético de la histórica Copa del 92 ganada al Real Madrid
El 27 de junio de 1992 el Atlético de Madrid ganó 2-0 al Real Madrid en el Santiago Bernabéu en la final de la Copa del Rey. Schuster y Futre los goleadores.
Un equipo para la historia
El once que alineó Luis Aragonés para medirse al Real Madrid. De pie, y de izquierda a derecha posan: Schuster, Abel, Futre, López, Vizcaíno y Soler. Agachados y en el mismo orden: Tomás, Manolo, Moya, Solozábal y Donato.
Sorteo de campo
Futre, el colegiado Díaz Vega y Chendo, en el protocolario sorteo de campo. Ahí empezó a ganar la final el conjunto rojiblanco.
Imparable
Schuster abrió el marcador al transformar magistralmente una falta directa.
Con Futre al cielo
Paulo Futre marcó el segundo gol con una prodigiosa jugada. El Atlético se elevaba al cielo del Bernabéu.
No fue la tarde de Míchel
Míchel estuvo a punto de marcar: tuvo un penalti a su disposición, pero erró su lanzamiento. O Abel le adivinó el tiro... Lo cierto es que el marcador no se movió.
Futre toma el palco
Paulo Futre, el capitán rojiblanco, fue el encargado de recibir la Copa de manos del rey Don Juan Carlos.
Fiesta en el vestuario
Los jugadores del Atlético comenzaron su fiesta en el vestuario del estadio Santiago Bernabéu.
Jesús Gil
El presidente vivió una de sus mejores noches con el triunfo ante el Real Madrid. Para Gil vencer al equipo madridista siempre fue especial y diferente. Y esa noche disfrutó como pocas veces con la victoria en el Santiago Bernabéu. Fue su segunda Copa y cuando Gil vio levantar la Copa a Futre explotó de alegría.
Luis Aragonés
Su charla motivadora antes del partido está ya en la historia del club rojiblanco. "Hay 50.000 que van a morir por ustedes... Sólo hay un equipo campeón y va de rojo y blanco". Tanto que eso se puede leer en el acceso al terreno de juego en el túnel del Wanda Metropolitano. Luis Aragonés ha sido santo y seña de la entidad madrileña y también para él ganar al conjunto madridista era un motivo de orgullo. Al final el campeón vestía los colores rojiblancos. Luis hizo que el equipo ganara un nuevo título.
Abel
Es el portero que más veces ha vestido la camiseta del Atlético: 303 encuentros. El 'Gato' es historia del club madrileño. Estuvo desde 1982 a 1995 en la entidad madrileña. Esa temporada fue fijo en el torneo copero. Jugó seis encuentros. En la final fue decisivo: le paró un penalti a Míchel a falta de veinte minutos para el final del choque. Rápido, ágil, con carácter, Abel ganó tres Copas y una Supercopa con el Atlético. Fue internacional por España en dos ocasiones.
Tomás Reñones
El lateral derecho es el segundo que más partidos ha jugado con el Atlético: 483 encuentros (tres goles). Duro, fuerte, expeditivo, Tomás marcó una época en la entidad rojiblanca. Jugó en el Atleti desde la campaña 84-85 a la 95-96. En esa Copa jugó cinco encuentros. Tomás, ahora enlace del primer equipo rojiblanco con los dirigentes del club, ganó cuatro Copas, una Liga y uns Supercopa de España. Tomás representa como pocos lo que es el Atleti. Fue internacional por España en 19 ocasiones.
Juanma López
El 'Super' también es leyenda del Atlético. Jugó 205 encuentros con el Atlético (7 goles). Cuando estaba en forma era de los mejores defensas centrales del fútbol español. Ganó dos Copas y una Liga. Fue uno de los fijos esa temporada a las órdenes de Luis Aragonés. En la final, Luis Aragonés dispuso un equipo con tres centrales y dos laterales de largo recorrido. Desde 1991 a 2001 vistió la camiseta que tanto adoró. Internacional en 11 ocasiones.
Donato
El brasileño hizo historia en el Atlético y posteriormente luego se consagró en el Deportivo. Donato, que jugó 197 encuentros de rojiblanco y marcó 14 tantos, realizó una gran carrera gracias a su polivalencia, pues podía jugar en el centro del campo o como defensa. Donato tenía mucha calidad y una gran visión de juego. En Copa jugó siete encuentros. Durante sus cinco años en el Atleti (de la campaña 88-89 a la 92-93) ganó dos títulos coperos.
Solozábal
Era el más joven del Atlético y marcá una etapa posteriomente como jefe de la defensa y uno de los futbolistas más importantes del Atlético del doblete. Luis le conocía bien y sabía que tenía un enorme talento. Jugó 290 encuentros en el equipo madrileño e hizo tres goles. Defendió la camiseta del Atlético durante ocho años (desde la 89-90 a la 96-97). Ganó tres Copas y una Liga. Ahora preside las Leyendas de la entidad. En esa temporada jugó seis partidos coperos. Internacional en 12 ocasiones.
Soler
Sólo jugó una temporada en la entidad, esa mágica 91-92. Disputó 36 encuentros de rojiblanco y marcó dos goles. Fue un trotamundos del fútbol español y en el Atlético, de la mano de Luis, tuvo un buen papel. Lateral izquierdo de largo recorrido, el técnico madrileño aprovechó sus excelentes cualidades.
Vizcaíno
El tarraconense fue el tapón del Atlético en el centro del campo. Defendió la camiseta del Atlético en 316 encuentros, con 23 goles. Ganó tres Copas y una Liga. El Atléitico disfrutó de sus servicios durante ocho temporadas (de la 90-91 a la 97-98). En esa Copa jugó siete encuentros e hizo un tanto. Tenía un gran disparo desde fuera del área y formó una buena pareja con Schuster. Luego, el equipo del doblete, comenzó con él y formó una línea medular histórica junto a Caminero, Pantic y Simeone. Internacional en 15 ocasiones.
Schuster
El alemán jugó en los tres grandes del fútbol español: Real Madrid, Barcelona y Atlético. En el minuto 7 de partido marcó el primer gol en el Bernabéu. Su falta a la escuadra de Buyo está ya en la historia rojiblanca. Con el Atleti jugó tres temporadas (de la 90-91 a la 92-93). 112 partidos y 18 goles con el Atleti. En esa Copa jugó seis partidos e hizo dos goles, uno el de la final. Su visión de juego y su desplazamiento en largo hicieron historia en nuestro fútbol. Ganó dos Copas con el Atleti. Internacional con Alemania en 24 ocasiones.
Manolo
272 partidos y 94 goles con el Atlético. Manolo formó una gran delantera junto a Futre y fue un delantero completo. No tenía un gran físico pero siempre estuvo donde tenía que estar en el área. En ese torneo jugó siete partidos y marcó cuatro goles. Desde la 88-89 a la 94-95 se hinchó de marcar goles. En la temporada 91-92 fue máximo goleador del campeonato liguero (27 goles). Ganó dos Copas con el Atleti. Internacional en 28 ocasiones.
Moya
Fue un futbolista muy del agrado de Luis Aragonés. No siempre era titular, pero Luis le dio la oportunidad en la final copera. Y le respondió. Jugó 71 partidos y marcó 15 goles en el Atleti. En ese torneo copero disputó cuatro encuentros e hizo un gol. Sólo estuvo dos campañas en el club madrileño, 91-92 y 92-93, pero rindió bien. Fue un delantero habilidoso y solía hacer goles con facilidad.
Futre
Su gol en el minuto 29, de un zurdazo a la escuadra, es uno de los goles más recordados por la hinchada del Atlético. Jugó 215 partidos e hizo 52 goles. En esa Copa estuvo en plan estrella: seis partidos y cinco goles. Cuando estaba inspirado, Futre era único. Y ante el Madrid lo estuvo y le dio la noche a Chendo. Estuvo seis años y medio de rojiblanco (desde la 87-88 a la 92-93). Posteriormente jugó otro año, temporada 97-98, pero su concurso ya fue casi testimonial. Futre ha sido uno de los mejores jugadores del Atlético en su historia. Internacional con Portugal en 41 ocasiones. Ganó dos Copas.
Toni Muñoz
En esa final entró en el minuto 77 del partido sustituyendo a Manolo para conservar el resultado. Toni fue el dueño del lateral izquierdo del Atlético durante muchas temporadas. Jugó 327 encuentros y marcó cinco goles con la camiseta rojiblanca. Ganó tres Copas y una Liga en sus doce temporadas en el conjunto madrileño. Formado en la cantera del Atlético, ofreció un enorme rendimiento en el Atleti. Fue internacional en 10 ocasiones.
Alfredo
Criado en el Atlético era un todo terreno en el centro del campo. Gracias a su gran despliegue físico fue importante en ese Atleti de principios de los años 90. En la final entró en el minuto 59 por Moya. Jugó 134 partidos y marcó siete goles con la camiseta rojiblanca. Habitual para Luis, jugó seis partidos coperos. Tras cinco años en la entidad del Vicente Calderón se marchó al Deportivo, donde fue un jugador muy importante. Ganó dos Copas.
