Haaland se pone más difícil
A la negativa del Borussia a vender este verano, con un precio disuasorio de 200 millones, se suma ahora el interés del Bayern de cara al verano de 2022.
Los planes de futuro que el Real Madrid tiene para Erling Haaland se complican todavía más, si es que no estaban ya suficientemente difíciles. El club blanco se enfrenta a un momento de crisis global en el mundo del fútbol que ha diezmado sus cuentas, a la oposición del Borussia Dortmund a vender (de momento) y a la obligación de tratar el fichaje con Mino Raiola, agente de Haaland, con el que la sintonía dentro del club nunca ha sido la mejor gracias a las estupendas comisiones que suele exigir el italiano en las operaciones de sus representados. Y ahora, para colmo, asoma en Alemania el gran competidor que todos temían, por mucho que se hubiese empeñado en trasladar durante los meses anteriores que esa no era su batalla: el Bayern de Múnich.
Según publica 'Bild', el Bayern ha elegido a Haaland como el sustituto de Robert Lewandowski, aunque no de forma inmediata: la fecha elegida es el verano de 2022, cuando esperan que el Borussia acceda a negociar por el noruego. Este verano, el Dortmund ya le trasladó al agente de Haaland y a su padre que no existía opción de traspaso; si el equipo no llega a meterse en Champions, la presión podría haberse vuelto insoportable para acceder a una venta, pero finalmente el Borussia acabó cuarto y Haaland jugará otro año más en Dortmund.
Bild hace referencia a una cláusula para salir en 2022 por un precio bajo, aunque la información de AS, confirmada por el entorno de Haaland, es que dicha cláusula no existe; sí hay un acuerdo verbal con el Borussia para que se facilite su salida a partir de enero de 2022, por un precio que en su momento se tasó en unos 75 millones, si bien dicha cantidad habrá crecido en consonancia con la progresión del jugador. Está claro que en 2022 la competencia para firmar a Haaland será enorme, y el agente del jugador, Mino Raiola, ya avisó en AS: "Sólo habrá una oportunidad para fichar a Haaland".
Y eso que el Bayern dedicó varios momentos durante el curso 2020-21 para especificar que no se iba a meter en la batalla por Haaland, sobre todo en boca de su presidente, Karl-Heinz Rummenigge: "Lo único que puedo decir es que tenemos al mejor futbolista del mundo en esta posición. Robert Lewandowski tiene contrato hasta 2023 y estoy convencido de que, teniendo en cuenta su profesionalidad, cómo se entrena y cuida su cuerpo, no será su final aquí". Si bien es cierto que Rummenigge siempre condicionó esas intenciones a su permanencia en la presidencia del Bayern, cargo que no ocupará desde el 30 de junio, cediendo el testigo a Oliver Kahn. Por tanto, las intenciones de la nueva dirección pueden ser radicalmente opuestas.
Primero Mbappé, luego Haaland
Las intenciones del Madrid están claras, tanto para este verano como para el siguiente: la idea es abordar el fichaje de Mbappé en el presente mercado, siempre que el PSG se abra a negociar tras solicitarle el delantero su deseo de marcharse (según RMC, dicha petición ya ha existido), y dejar lo de Haaland para 2022, cuando su precio será claramente inferior (este año, como publicó AS, el Dortmund le ha tasado en unos disuasorios 200 millones de euros, inalcanzables en este contexto económico en tiempos de coronavirus). El Madrid confía en los deseos de Haaland de jugar de blanco, en los de Raiola de mantener buenas relaciones con el Madrid y en la fluida comunicación que existe entre Florentino Pérez y el presidente del Borussia, Hans-Joaquim Watzke, a los que une una amistad que ya dura varios años.
El Bayern, eso sí, depende de la salida de Lewandowski en el verano de 2022 para hacer hueco a Haaland, tanto en la plantilla como en la escala salarial. Precisamente el polaco ha mostrado interés siempre en recalar en el Madrid, intentándolo varias veces sin éxito (llegó a fichar como agente al israelí Pini Zahavi para que lo lograse, pero el Bayern se negó); si Haaland está imposible en 2022 por elegir marcharse al Bayern, el Madrid ya sabe que el polaco será una opción, aunque no sería en absoluto un fichaje de futuro: Lewandowski cumplirá en agosto 33 años, por lo que en 2022 rozará los 34. Sus números le siguen justificando como un delantero de primer nivel (48 goles en 40 partidos este curso con el Bayern), pero los años pasan y el Madrid anda más centrado en edificar el equipo que dé frutos a lo largo de toda la década.