El Ayuntamiento de Girona pide “cordura y responsabilidad” si se logra el ascenso a Primera
A causa de la pandemia no se han previsto actos de celebración en la vía pública ni la organización de una rúa si finalmente el bloque rojiblanco consigue subir.
En Girona cuentan las horas para vivir el duelo de vuelta de la final del playoff de ascenso contra el Rayo Vallecano. El conjunto de Francisco está, tras el 1-2 obtenido en la ida en Vallecas, a un solo paso de Primera y espera que esta vez no se escape el objetivo. Si finalmente se acaba certificando el ascenso sería el segundo de la historia del club y ello desatará la alegría de todos los hinchas gerundenses. Eso sí, el Ayuntamiento de la ciudad ha querido adelantarse y, en caso de subir a Primera, pide “cordura" y "responsabilidad”.
La alcaldesa de Girona, Marta Madrenas, comentó que “volvemos a vivir con ilusión la posibilidad de un nuevo ascenso del Girona a Primera División. El club, la afición y la ciudad nos lo merecemos. A pesar de que somos más prudentes que otros años, todos animaremos para que el Girona gane el partido en el césped. El resto, quien esté en el campo o quien lo mire desde el bar o desde casa, tenemos que ganar el partido de la cordura. En el contexto actual, la afición tenemos que ayudar al Girona a conseguir el ascenso, y ganar también el partido de la responsabilidad”. Por todo ello, a causa de la pandemia de la COVID-19, y con el objetivo de garantizar las medidas de seguridad establecidas por el PROCICAT, el Ayuntamiento de Girona ya ha dejado claro que no se han previsto actos de celebración en la vía pública ni la organización de una rúa en caso de ascenso del equipo.
Por otro lado, el Ayuntamiento ha anunciado una serie de afectaciones mínimas de movilidad en la ciudad este domingo. A partir de las 18:30 se cortará la circulación de la avenida de Montilivi, entre la calle del Puigsacalm y la rotonda de Montilivi, hasta la finalización del encuentro y la retirada de la afición del campo. Además, se producirán cortes intermitentes, según la afluencia del público al estadio, en la calle de la Universitat de Girona, entre las calles de Santiago Coquard i Sala y de Maria Aurèlia Capmany i Farnés.