EUROCOPA (F) | PORTUGAL - ALEMANIA
Mucha cafeína en el Allianz
Cristiano Ronaldo nunca ha marcado un gol a Alemania. Tras la derrota ante Francia, Löw medita revolucionar el once titular ante Portugal.
Cristiano ya dejó claro que las bebidas le gustan descafeinadas. Pero los que conocen al bicho saben que ocurre todo lo contrario cuando de partidos de fútbol se trata. El de esta tarde en Múnich es uno de esos que acelera las pulsaciones del portugués como una inyección de epinefrina. Y no sólo por poder sellar el pase a octavos en esta Eurocopa imponiéndose a la Mannschaft, sino también por el aliciente personal que supone. A pesar de haberse convertido en el máximo goleador de la historia de la Euro tras su reciente doblete ante Hungría (0-3), el crack aún no ha logrado mojar contra una selección alemana. Hora de quitarse la espinita y sumar una víctima más a su lista.
Cristiano es consciente de los aprietos en los que andan sumergidos los de Löw. La derrota ante Francia les obliga a sumar sí o sí si quieren evitar una finalísima por el tercer puesto contra los húngaros. El varapalo ante la campeona del mundo ha vuelto a sembrar las dudas en un Löw que no descarta revolucionar su once para la cita vital ante los lusos. Volver a la línea de cuatro atrás, devolver a Kimmich a su hábitat natural en el centro del campo o apostar por un nueve nato como es Werner. Goretzka también pide sitio tras su lesión. Decide el míster. No tiene margen de error.
Los de Santos tampoco andan libres de dudas. El doble pivote ante Hungría formado por Danilo y William, bético sin demasiado protagonismo bajo las órdenes de Pellegrini, no convenció en el país vecino. Se llegó a pedir una apuesta más ofensiva, inclinada más hacia jugadores desequilibrantes de la talla de João Félix, sin minutos en el debut. Sin embargo, todo apunta a que Santos mantenga su esquema y opte por asegurar el centro del campo ante un rival al que no gana en partido oficial desde hace 21 años. Es más, el propio Cristiano perdió las cuatro veces que llegó a enfrentarse a una Mannschaft. Más adrenalina para el bicho.