El Atlético Central: cuando la humildad saluda a la historia
El Club Atlético Central está a horas de poder escribir un capítulo histórico en el fútbol sevillano. Esta institución podría protagonizar su tercer ascenso consecutivo.
El Club Atlético Central está a horas de poder escribir un capítulo histórico en el fútbol sevillano. Esta institución podría protagonizar su tercer ascenso consecutivo, algo que han llegado a sentir pocos equipos, como el CD Gerena, aunque en este caso hay una gran diferencia con otros conjuntos: el proyecto del Central no cuenta con presupuesto.
De hecho, Jaime Soto, presidente del club que viste de blanco y negro y juega en el sevillano barrio de Triana, recurre siempre a la expresión “fue una broma” y no le falta razón. Una broma ante el cotidiano humor de un grupo de amigos que juegan al fútbol pero que cada vez se torna en más seria y es que están a un paso de División de Honor (sólo una categoría inferior a 3ª RFEF, Tercera o lo que es lo mismo: el fútbol profesional).
El proyecto comenzó hace tres años (2018) entre unos amigos que siguen conformando aproximadamente el 70 % de la plantilla. Ese espíritu de unión y hermandad les ha hecho ir ascendiendo desde lo más bajo del fútbol andaluz, Tercera andaluza, hasta llegar a Primera Andaluza y disputar actualmente el Playoff de ascenso a División de Honor pero con un contexto de competición endurecido por la pandemia: ahora encaran una final.
Al frente del proyecto, el perenne entrenador Jesús Viola -junto a su segundo Juanjo Moreno y un cuerpo técnico que conforman Ángel Cotito y Riki Calle junto a más profesionales como Carlos Neira, María Morón, Pepe Vega o Armando Alcalá...- un clásico dentro del fútbol sevillano e incluso de categorías profesionales. Pero sobre todo un prócer, o lo que es lo mismo en el diccionario, “hombre ilustre que es respetado por sus cualidades y disfruta de especial consideración entre los de su clase o profesión”, el cual ha sabido guiar a la institución a este acontecimiento.
Lejos de vanagloriarse por los halagos, el míster es uno más de los Manu, Jose, Josu, Enrique, Montoya, Prosper, Emilio, Caye, Pumar, Seba, Talegón, Dani, Ferru, Nimo, Peri, Benavent, Castillo, Miguel, Clau, Molina, Pavón, Chino, Marín, Teo, Juanma, Luka, Alberto y Jaime Soto (un presidente que tiene en común con Sebastián Verón el haber sido mandatario y jugador del club de sus amores al mismo tiempo).
Todo ello difundido por un equipo de marketing y comunicación (Rafael Toro, Tomás Quifes, Javier Blázquez, Álvaro, Manuel, Ángel, Guille...etc) que juega a mostrar una imagen del equipo en redes del nivel de los Bayern, Atlético de Madrid... Pero con el humor del Leganés -ver vídeo de “La opinión del Central de la Superliga”.
Aunque no se dejen engañar por la imagen: la humildad de este club vestida de la grandeza de equipos de primer nivel se verá de nuevo desafiada por la historia ante Estrella de San Agustín, un equipo si acostumbrado a años de vida y que también se juega mucho en una final -este sábado a las 20.30 horas- que ha organizado al detalle la Real Federación Andaluza de Fútbol.
No obstante y, al margen del resultado de una final en la que al Central le valdría el empate para ascender, “pase lo que pase ya ganaste” como reza la última canción del grupo Mi hermano y yo, muy próximo al equipo.