Monchi afronta su planificación número 20 en el Sevilla
La 21/22 será la vigésima temporada en la que el de San Fernando esté al frente de la conformación de una plantilla con la que se quiere "dar un paso más".
La temporada 2021/22 será la vigésima en la que la planificación deportiva del Sevilla esté en manos de Ramón Rodríguez Verdejo, Monchi para todo el planeta del fútbol. La historia que comenzó en el año 2000 con los de Nervión recién descendidos a Segunda, y que se interrumpió entre 2017 y 2019 por la salida del director deportivo rumbo a Roma, tendrá continuidad en una temporada en la que, según el propio Monchi, el Sevilla quiere "dar un paso más".
La casualidad ha querido que, aunque aún no sea oficial, la primera incorporación del año 20 de Monchi como director deportivo sea Dmitrovic, un portero, al igual que en su primer proyecto se comenzó con el fichaje de otro guardameta, Antonio Notario. Sin embargo, poco tiene que ver aquel Sevilla al que las deudas ahogaban y que soñaba con el ascenso con el actual, consolidado en la Champions y soñando con volver a pelear el título de Liga.
No hay un sevillista que discuta la importancia de Monchi en la historia del Sevilla. De hecho, no son pocos los que lo consideran como la figura más importante del club desde su fundación. Si poco tiene que ver el Sevilla del año 2000 con el actual, las diferencias entre el Monchi que asumió el papel de director deportivo con más ganas que experiencia en casi nada se parece al obsesionado del big data que hoy es considerado el mejor del mundo en su profesión.
En lo que no ha cambiado Monchi es en la cercanía con todo lo que rodea al Sevilla. Desde aficionados a periodistas, a los que tras alguna rueda de prensa ha instado a preguntarle personalmente sin tapujos si el interés por algún futbolista es real. "Si no os puedo decir nada no lo voy a decir, pero si es mentira prefiero que no lo publiquéis, por vosotros y por mí".
El año 20 de Monchi en el Sevilla se planifica con el objetivo de volver a estar entre los cuatro primeros. Pero la ambición del club y la del propio Monchi dejan la puerta abierta a soñar con ese "paso más".