Osasuna deberá tomar decisiones en las próximas semanas

Independientemente de las salidas que se puedan producir, la dirección deportiva de Osasuna, con Braulio Vázquez a la cabeza, y su secretaría técnica tiene mucho trabajo por hacer. Hay varios jugadores que han estado cedidos por otros clubes en el rojillo y sobre los que hay una opción de compra, otros que finalizan contrato y con los que respecto aún no se ha tomado una decisión y aquellos que han jugado esta temporada en otros equipos pero pertenecen a Osasuna.

Jony, Rmalho, Calleri, Manu Sánchez y Budimir están cedidos hasta el 30 de junio pero sus situaciones son bien diferentes. La pieza clave es Budimir. El club rojillo quiere hacerse definitivamente con el delantero croata, pero el Mallorca pide ocho millones de euros, algo que Osasuna, ahora mismo no se puede permitir. El tiempo dirá qué sucede. Al club pamplonés también le gustaría que Manu Sánchez continuara, aunque ven complicada una segunda cesión por parte del Atlético de Madrid, ya que el conjunto madrileño querría emplearlo como moneda de cambio en alguna operación. Todo apunta a que Ramalho, cedido por el Girona, se quedará. En cuanto Jony, cedido por la Lazio, el club rojillo tendría que estudiar la opción de compra por cinco millones de euros. Por su parte, Calleri, quien también acaba cesión. Ha dado un buen rendimiento, pero Osasuna tendría que negociar por un precio nada bajo con el Deportivo Maldonado uruguayo

En cuanto a los que acaban contrato, el club navarro ya anunció que ni Rubén Martínez, ni Adrián, continuarán. Roncaglia también finaliza contrato y el club aún no le ha ofrecido la renovación pero tampoco ha anunciado su marcha.

Por otra parte está qué sucederá con los seis jugadores, Brandon, Jaume Grau, Otegui, Rober Ibáñez, Marc Cardona y Barbero, que durante la temporada que acaba de finalizar han jugado cedidos en otros equipos. Los dos primeros acaban contrato en 2022 y los otros cuatro en 2023. Osasuna tendrá que decidir si contar con ellos o buscar una salida.