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España Sub-21 ESP21
0
Portugal Sub-21 POR21
1
Jorge Cuenca 79' (pp)
Finalizado

EURO SUB-21 (SEMIFINAL) | ESPAÑA 0-PORTUGAL 1

Castigo excesivo para España

Una desafortunada acción de Cuenca acabó con un autogol a falta de diez minutos que dejó a España sin final. El árbitro no pitó un penalti claro a Brahim.

EsloveniaActualizado a
Castigo excesivo para España

La mala fortuna se cebó con España en las semifinales. Esta fantástica generación de futbolistas cierra su ciclo con sólo una derrota en los 15 partidos oficiales que han disputado, pero llegó en el momento más inoportuno y doloroso. Mereció más, pero se marcha de Eslovenia después de un gol en propia puerta de Jorge Cuenca en los minutos finales y tras un penalti muy claro a Brahim que hubiera sido señalado si en este torneo existiera el VAR. Portugal fue inferior durante casi todo el partido y se lleva un premio excesivo. Deben marcharse con la cabeza bien alta los de De la Fuente porque han demostrado lo más importante en estos campeonatos: la Absoluta tiene el relevo garantizado.

La Rojita comenzó con cuatro novedades en el once: Óscar Gil (esta obligada por la baja de Guillamón), Cucurella, Villar y Puado. De la Fuente en estado puro: quien se lo gana, juega. Los tres últimos fueron decisivos contra Croacia y recibieron el premio de la titularidad. Los primeros minutos fueron de tanteo entre dos selecciones que juegan a lo mismo. Golpeó antes España: un eslalon de Bryan, muy entonado desde el inicio, terminó en un cabezazo de Brahim que se marchó alto. Atacó bien el espacio el malagueño pero el remate con la testa definitivamente no está entre su casi interminable abanico de virtudes ofensivas.

Portugal entró poco a poco en calor, se sacudió los nervios y en el 28’ Leao retrató a Mingueza. Recibió en banda, superó al barcelonista como si fuera un profesional encarando a un alevín y se plantó delante de Álvaro Fernández con excesiva comodidad. Por suerte para los españoles, erró en lo fundamental: definió horrible y su disparo se marchó desviado.

A partir de la media hora de juego España dominó y sometió a Portugal. Aparecieron Brahim y Manu García entre líneas, se entonó Villar y una vez más estuvo imperial Zubimendi. El mediocentro de la Real Sociedad lleva dentro a un veterano en las botas de un Sub-21. Su temple es impropio de su edad y su exhibición en estos dos partidos puede valerle un billete a Tokio en la demarcación donde menos efectivos tiene la selección olímpica. Tuvo varias llegadas claras La Rojita, aunque ningún disparo peligroso.

En la segunda mitad España hizo probablemente sus mejores 20 minutos del torneo. Se acumularon las oportunidades: disparó al palo de Cucurella nada más arrancar, Brahim rozó el palo, Manu García también se quedó a centímetros... Después hubo un penalti muy claro a Brahim que el colegiado no vio. Hay demasiado en juego en este campeonato y los errores deben servir para aprender de ellos: que sea el último sin VAR.

Lo mismo se puede aplicar a la Rojita, que no aprovechó su momento y llegó a los minutos finales con empate. Ahí entró en juego la suerte, que es aún más peligrosa cuando enfrente tienes a un rival de altura como Portugal. Le dio la espalda a los nuestros, porque un centro despejado por Cuenca, que ha hecho un torneo fantástico, se coló en la portería de Álvaro. Una jugada aislada que decanta una semifinal.

España vuelve antes de lo merecido y con la sensación de que tenía equipo para haber luchado por el título. Esta vez no pudo ser: será la primera final en las últimas tres ediciones sin los españoles. La parte positiva es que nueve de los futbolistas de esta convocatoria siguen en edad Sub-21 en el próximo ciclo. El fútbol les da oportunidad de revancha.