El descenso del filial, la peor noticia de la temporada en el Oviedo

En una temporada salvada en el último tramo con una reacción que llevó al Oviedo a la zona templada, lejos del descenso, la peor noticia llegó desde el filial. El Vetusta, que se había acostumbrado en los últimos años a brillar en Segunda B y a ayudar al primer equipo con talento, ha cumplido una temporada decepcionante, con el equipo descendiendo en un año clave por la reconfiguración de las categorías.

El filial dirigido por Emilio Cañedo acabó su año con el descenso a Tercera División. Lo que otra campaña supondría un varapalo, ahora lo es más por el nuevo sistema. Al crearse la Primera y la Segunda RFEF por encima, el Vetusta pasará de competir en un año en la tercera categoría del fútbol español (Segunda B) a la quinta (Tercera RFEF).

Las consecuencias con el primer equipo son evidentes. El salto de la quinta categoría a la segunda hace que se complique el paso de futbolistas de talento al primer equipo. El Oviedo ya trabaja en la configuración de un nuevo proyecto en el que el filial tendrá que empezar de cero, con gente joven y de la casa y con, probablemente, relevo en el banquillo.