Las (supuestas) concesiones de Koeman para seguir
Diversas informaciones aseguran que, para seguir ha cedido con el 4-3-3, que será más ofensivo, dará cancha a Riqui Puig y se rebajará el sueldo. Falta escuchar al entrenador.
Ronald Koeman seguirá en el Barça pero, según ciertas informaciones, lo hace aceptando ciertas exigencias de la directiva. A falta de saber las explicaciones del presidente, Joan Laporta, y del entrenador holandés, estas son las supuestas concesiones del técnico, algo sorprendente porque supondría la aceptación de injerencias en las alineaciones y en el plan de juego.
1. Obligado a jugar 4-3-3. Según informó SER Catalunya, Joan Laporta ha exigido a Koeman que respete el 4-3-3 clásico en las últimas décadas en Barcelona (aunque lo que realmente jugó Johan Cruyff en los años del Dream Team fue un 3-4-3... y hasta acabó con 4 centrocampistas y Romario y Stoichkov como delanteros en la temporada 1993-94). El presidente ha puesto como ejemplo a Koeman el equipo femenino que ha conquistado el triplete que, por cierto, juega casi siempre con falso nueve (Jenni Hermoso). El primer fichaje de Laporta ha sido un delantero centro, Agüero.
2. Más vocación ofensiva. Pese a que el Barça no pareció durante la temporada pasada un equipo defensivo en ningún momento, de hecho fue de largo el máximo goleador de LaLiga y lo que le terminó por condenar fueron los errores defensivos, Laporta ha hecho una petición algo etérea a Koeman: "ser más ofensivo". El holandés le contestó que le ponga los medios para que eso sea posible.
3. Más minutos para Riqui Puig. Este sería uno de los puntos más delicados, ya que supondría una injerencia absoluta en las decisiones del técnico y podría afectar al ecosistema en el vestuario. Koeman no ve claro que Riqui Puig tenga sitio, pero al holandés le han hecho ver que puede hacerle un hueco y darle minutos. Esta sería una visión de Rafa Yuste y Joan Laporta, ya que Mateu Alemany y Ramon Planes no han tenido claro su futuro en los últimos tiempos.
4. Rebaja económica. La que menos le importa a Koeman porque ya se bajó el contrato durante la temporada pasada y ahora ha vuelto a aceptar un nuevo recorte, que podría ser paliado con la opción de seguir un año más si cumple con los supuestos objetivos, que tienen que ver con los resultados, pero también del juego según el mantra del presidente del Barça.