La batalla por el título se ha dilatado hasta la última jornada, en la que el Espanyol parte con una mínima ventaja sobre el Mallorca pero ante un rival que se juega la vida.
Las cábalas han terminado. Lleva semanas el Espanyol, prácticamente desde que materializó su ascenso a Primera el pasado 8 de mayo en La Romareda, con opciones matemáticas de proclamarse también campeón de la Segunda División. Pero ha ido tropezando en las últimas jornadas de modo que todo se jugará el último día, en el instante final, y el Mallorca aparece por primera vez con posibilidades más que reales de arrebatar ese título a los pericos.
¿Cómo ser campeón de Segunda? Es la gran pregunta. Para comenzar, sumando al menos 82 puntos, los que tiene actualmente el conjunto de Vicente Moreno, uno más que los bermellones. Dentro de todas las combinaciones posibles, nueve en total, siete conducen a que sea el Espanyol el que levante el trofeo este domingo por la noche, entre otras cosas porque los blanquiazules le tienen el ‘goal average’ ganado a su rival directo. Pero en otros dos escenarios la copa se iría a parar a Son Moix. Tal vez sea más sencillo explicarlo así: para que el campeón sea el Mallorca, debe producirse un empate o derrota del Espanyol ante el Alcorcón y una victoria de los de Luis García Plaza contra la Ponferradina.
Lo que la matemática de las probabilidades no tiene en cuenta es que el Alcorcón, que recibe a los pericos en Santo Domingo, se juega en 90 minutos la permanencia –inicia la jornada solo un punto por encima de la zona de descenso–, mientras que la Ponferradina ya no lucha por ningún objetivo más que corroborar su meritoria octava posición.
Según el sitio web especializado en predicciones FiveThirtyEight, que sí valora este tipo de variables, cuenta el Espanyol con un 81 por ciento de probabilidades de conquistar el título de LaLiga Smartbank, por un evidente 19 por ciento del Mallorca. Y el Alcorcón tiene, a tenor de estos cálculos, únicamente un cuatro por ciento de opciones de descender a la Primera División RFEF.